Una polémica conversación privada del gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, se hizo pública el jueves 7 de agosto, luego de que un micrófono abierto captara sus comentarios durante el cierre del Pleno N°912 del Consejo Regional. Sin darse cuenta de que su audio seguía activo, la autoridad arremetió en duros términos contra los consejeros regionales y acusó supuestas conspiraciones en su contra. “Siempre es dura esta hueá (sic), larga, pesada”, comenzó diciendo Mundaca al secretario ejecutivo del Consejo, Enrique Astudillo. Luego agregó: “Hay un grupo de hueones (sic) mirándote y están conspirando para cagarte”. Pero la crítica no quedó ahí. El gobernador aseguró que el actual pleno “es mucho peor que el anterior”, acusando que “estos culiaos (sic) están pensando en cómo ir a Contraloría, en cómo meterte juicio”. Además, mencionó directamente a la diputada republicana, Chiara Barchiesi, señalando que “el piño Barchiesi te quiere cagar”. Fue en ese momento cuando Astudillo se percató de que el micrófono seguía encendido y lo apagó. Las palabras de Mundaca desataron la inmediata reacción del Partido Republicano. Es más, fue la misma parlamentaria aludida quien en sus redes sociales respondió a las palabras del gobernador. “Fino y elegante”, afirmó la parlamentaria en X, sumando: “Con el ‘piño Barchiesi’ lo vamos a seguir fiscalizando. Porque es nuestra pega, porque la ley se cumple y porque el poder no es un cheque en blanco. Fuente: ADN Radio Nacional
La Embajada de Estados Unidos en Chile ha anunciado nuevas condiciones para los extranjeros que deseen ingresar al país con visas de estudiante o visitante académico, generando debate por su impacto en la privacidad de las personas. Desde el 18 de junio, los solicitantes de visas F, M y J deberán tener sus redes sociales públicas para ser considerados en el proceso de evaluación consular. Estas visas son ampliamente utilizadas por estudiantes internacionales, investigadores y académicos que participan en programas de intercambio educativo y científico con universidades e instituciones estadounidenses. La medida forma parte de una revisión de seguridad reforzada que busca detectar posibles amenazas a la seguridad nacional del país norteamericano. Según la embajada, el visado es un privilegio, no un derecho, por lo que se realizará un examen minucioso de la actividad digital de cada solicitante, incluyendo publicaciones, imágenes, comentarios y otras formas de interacción en línea. Los funcionarios consulares deben buscar señales de hostilidad hacia Estados Unidos, su cultura, gobierno, instituciones o principios democráticos. En caso de no poder revisar la información porque el usuario mantiene sus redes en modo privado, la solicitud no podrá ser aprobada. La normativa no tiene relación con la libertad de expresión, sino con normas migratorias y conductas consideradas perjudiciales para los intereses de Estados Unidos. Aunque no es una política nueva —su origen se remonta a las reformas migratorias del expresidente Donald Trump—, la disposición sigue vigente bajo la actual administración como parte de los esfuerzos para fortalecer los filtros migratorios en todo el sistema de visados. Fuente: La Tercera
Un reciente análisis de Teleangol reveló que el 70 % de los usuarios comenta noticias sin haberlas leído. Este fenómeno, lejos de ser local, refleja una tendencia global que debilita la comprensión informativa y alimenta la polarización. La inmediatez con la que se consumen contenidos en redes sociales ha transformado la forma en que las personas acceden a la información. Pero más que informar, parece que muchos buscan reaccionar. Un estudio interno realizado por Teleangol arrojó una cifra preocupante: 7 de cada 10 personas comenta noticias sin haberlas leído completamente. Esta cifra supera incluso los datos internacionales disponibles. Según un estudio publicado por Nature Human Behaviour, aproximadamente el 70 a 75 % de los enlaces a noticias que se comparten en redes sociales como Facebook o Twitter (hoy X) son difundidos sin que los usuarios hayan accedido al contenido completo. Otro análisis en Reddit reveló que el 73 % de los votos a publicaciones se realiza sin abrir el contenido. Titulares que moldean la opinión En el caso local, el análisis de Teleangol no solo mide el comportamiento de lectura, sino también el tipo de interacción que los usuarios tienen con el contenido. El desglose de los datos locales muestra lo siguiente: Esto significa que, en la mayoría de los casos, las opiniones y debates generados en los espacios digitales no se basan en el contenido completo de la noticia, sino en la interpretación del titular o en prejuicios personales. Un hábito global, una consecuencia local El fenómeno no es nuevo. Plataformas como Facebook han intentado contrarrestarlo incluyendo advertencias como ¿Deseas compartir sin leer el artículo?. Sin embargo, los resultados han sido limitados. Las personas tienden a reaccionar más por impulso que por análisis. Además, investigaciones sobre desinformación han identificado que el contenido con carga ideológica o emocional se comparte más rápido y con menor verificación, especialmente cuando refuerza creencias preexistentes.Las consecuencias: superficialidad y desinformación El impacto de esta práctica es doble. Por un lado, empobrece el debate público, ya que las opiniones emitidas sin base informativa tienden a ser simplistas o erróneas. Por otro, favorece la difusión de noticias falsas, especialmente en contextos electorales o de crisis. Cuando se opina sin leer, se privilegia el juicio rápido por sobre el pensamiento crítico. Se pierde contexto, se omite información clave, y se abren las puertas a la desinformación, tanto voluntaria como accidental.¿Cómo revertir esta tendencia? Expertos en comunicación y educación sugieren tres estrategias principales: Diseño responsable en redes sociales: implementar mecanismos que fomenten la lectura antes de compartir o comentar, como advertencias o bloqueos temporales. Alfabetización mediática: incluir en la educación escolar herramientas para entender cómo funciona la información digital, cómo verificar fuentes y cómo interpretar contenidos más allá del titular. Cultura de la lectura reflexiva: promover una ciudadanía que valore la comprensión antes que la reacción, y el análisis por sobre el prejuicio. Que un 70 % de los usuarios comente sin leer no es solo una estadística, es una alerta sobre el estado del diálogo en nuestra sociedad. La rapidez informativa no debe ser enemiga de la profundidad. Leer antes de opinar no solo mejora el debate: es un acto mínimo de responsabilidad ciudadana. Y como muestra de esta estadística dejaremos aquí el desafío de que al terminar de leerla y cuando comentes en el fanpage lo hagas agregando el hashtag #YoSíLeíLaNoticia (la idea es que no le digas a nadie). Nosotros tendremos como contrastar lo publicado versus la realidad.
Una polémica conversación privada del gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, se hizo pública el jueves 7 de agosto, luego de que un micrófono abierto captara sus comentarios durante el cierre del Pleno N°912 del Consejo Regional. Sin darse cuenta de que su audio seguía activo, la autoridad arremetió en duros términos contra los consejeros regionales y acusó supuestas conspiraciones en su contra. “Siempre es dura esta hueá (sic), larga, pesada”, comenzó diciendo Mundaca al secretario ejecutivo del Consejo, Enrique Astudillo. Luego agregó: “Hay un grupo de hueones (sic) mirándote y están conspirando para cagarte”. Pero la crítica no quedó ahí. El gobernador aseguró que el actual pleno “es mucho peor que el anterior”, acusando que “estos culiaos (sic) están pensando en cómo ir a Contraloría, en cómo meterte juicio”. Además, mencionó directamente a la diputada republicana, Chiara Barchiesi, señalando que “el piño Barchiesi te quiere cagar”. Fue en ese momento cuando Astudillo se percató de que el micrófono seguía encendido y lo apagó. Las palabras de Mundaca desataron la inmediata reacción del Partido Republicano. Es más, fue la misma parlamentaria aludida quien en sus redes sociales respondió a las palabras del gobernador. “Fino y elegante”, afirmó la parlamentaria en X, sumando: “Con el ‘piño Barchiesi’ lo vamos a seguir fiscalizando. Porque es nuestra pega, porque la ley se cumple y porque el poder no es un cheque en blanco. Fuente: ADN Radio Nacional
La Embajada de Estados Unidos en Chile ha anunciado nuevas condiciones para los extranjeros que deseen ingresar al país con visas de estudiante o visitante académico, generando debate por su impacto en la privacidad de las personas. Desde el 18 de junio, los solicitantes de visas F, M y J deberán tener sus redes sociales públicas para ser considerados en el proceso de evaluación consular. Estas visas son ampliamente utilizadas por estudiantes internacionales, investigadores y académicos que participan en programas de intercambio educativo y científico con universidades e instituciones estadounidenses. La medida forma parte de una revisión de seguridad reforzada que busca detectar posibles amenazas a la seguridad nacional del país norteamericano. Según la embajada, el visado es un privilegio, no un derecho, por lo que se realizará un examen minucioso de la actividad digital de cada solicitante, incluyendo publicaciones, imágenes, comentarios y otras formas de interacción en línea. Los funcionarios consulares deben buscar señales de hostilidad hacia Estados Unidos, su cultura, gobierno, instituciones o principios democráticos. En caso de no poder revisar la información porque el usuario mantiene sus redes en modo privado, la solicitud no podrá ser aprobada. La normativa no tiene relación con la libertad de expresión, sino con normas migratorias y conductas consideradas perjudiciales para los intereses de Estados Unidos. Aunque no es una política nueva —su origen se remonta a las reformas migratorias del expresidente Donald Trump—, la disposición sigue vigente bajo la actual administración como parte de los esfuerzos para fortalecer los filtros migratorios en todo el sistema de visados. Fuente: La Tercera
Un reciente análisis de Teleangol reveló que el 70 % de los usuarios comenta noticias sin haberlas leído. Este fenómeno, lejos de ser local, refleja una tendencia global que debilita la comprensión informativa y alimenta la polarización. La inmediatez con la que se consumen contenidos en redes sociales ha transformado la forma en que las personas acceden a la información. Pero más que informar, parece que muchos buscan reaccionar. Un estudio interno realizado por Teleangol arrojó una cifra preocupante: 7 de cada 10 personas comenta noticias sin haberlas leído completamente. Esta cifra supera incluso los datos internacionales disponibles. Según un estudio publicado por Nature Human Behaviour, aproximadamente el 70 a 75 % de los enlaces a noticias que se comparten en redes sociales como Facebook o Twitter (hoy X) son difundidos sin que los usuarios hayan accedido al contenido completo. Otro análisis en Reddit reveló que el 73 % de los votos a publicaciones se realiza sin abrir el contenido. Titulares que moldean la opinión En el caso local, el análisis de Teleangol no solo mide el comportamiento de lectura, sino también el tipo de interacción que los usuarios tienen con el contenido. El desglose de los datos locales muestra lo siguiente: Esto significa que, en la mayoría de los casos, las opiniones y debates generados en los espacios digitales no se basan en el contenido completo de la noticia, sino en la interpretación del titular o en prejuicios personales. Un hábito global, una consecuencia local El fenómeno no es nuevo. Plataformas como Facebook han intentado contrarrestarlo incluyendo advertencias como ¿Deseas compartir sin leer el artículo?. Sin embargo, los resultados han sido limitados. Las personas tienden a reaccionar más por impulso que por análisis. Además, investigaciones sobre desinformación han identificado que el contenido con carga ideológica o emocional se comparte más rápido y con menor verificación, especialmente cuando refuerza creencias preexistentes.Las consecuencias: superficialidad y desinformación El impacto de esta práctica es doble. Por un lado, empobrece el debate público, ya que las opiniones emitidas sin base informativa tienden a ser simplistas o erróneas. Por otro, favorece la difusión de noticias falsas, especialmente en contextos electorales o de crisis. Cuando se opina sin leer, se privilegia el juicio rápido por sobre el pensamiento crítico. Se pierde contexto, se omite información clave, y se abren las puertas a la desinformación, tanto voluntaria como accidental.¿Cómo revertir esta tendencia? Expertos en comunicación y educación sugieren tres estrategias principales: Diseño responsable en redes sociales: implementar mecanismos que fomenten la lectura antes de compartir o comentar, como advertencias o bloqueos temporales. Alfabetización mediática: incluir en la educación escolar herramientas para entender cómo funciona la información digital, cómo verificar fuentes y cómo interpretar contenidos más allá del titular. Cultura de la lectura reflexiva: promover una ciudadanía que valore la comprensión antes que la reacción, y el análisis por sobre el prejuicio. Que un 70 % de los usuarios comente sin leer no es solo una estadística, es una alerta sobre el estado del diálogo en nuestra sociedad. La rapidez informativa no debe ser enemiga de la profundidad. Leer antes de opinar no solo mejora el debate: es un acto mínimo de responsabilidad ciudadana. Y como muestra de esta estadística dejaremos aquí el desafío de que al terminar de leerla y cuando comentes en el fanpage lo hagas agregando el hashtag #YoSíLeíLaNoticia (la idea es que no le digas a nadie). Nosotros tendremos como contrastar lo publicado versus la realidad.