Esta preferencia se traduce en una hegemonía en el uso cotidiano: Netflix lidera ampliamente con un 93% de contratación entre usuarios de plataformas, seguido por Disney+ y Prime Video. La televisión tradicional queda relegada frente a la flexibilidad, diversidad de contenidos y la posibilidad de elegir “qué ver y cuándo”. En la pasada reunión de La Asociación Regional de Canales de Televisión de Señal Abierta de Chile, que lleva 14 años y que actualmente representa a 19 Canales de Televisión abierta Regional, desde Antofagasta y hasta punta Punta Arenas, tomaron en cuenta los resultados de la XI versión de este completo estudio que analiza los hábitos, percepciones y niveles de satisfacción de los chilenos respecto a los distintos formatos de consumo audiovisual. El informe revela una televisión chilena en transformación, con un avance importante de las plataformas digitales y una mirada crítica hacia la televisión abierta nacional. El avance del Streaming: constantes cambios e inversión En un país donde el acceso a internet se ha masificado, los servicios de streaming no solo son los más contratados, sino también los mejor evaluados. El 80% de los encuestados que los utilizan les asigna notas 6 o 7, superando ampliamente a otras formas de televisión. Evaluación de medios de televisión Esta preferencia se traduce en una hegemonía en el uso cotidiano: Netflix lidera ampliamente con un 93% de contratación entre usuarios de plataformas, seguido por Disney+ y Prime Video. La televisión tradicional queda relegada frente a la flexibilidad, diversidad de contenidos y la posibilidad de elegir “qué ver y cuándo”. Donde la programación local y la posibilidad de que las personas se vean reflejadas en sus propios medios, le da a la televisión regional una ventaja por sobre los medios nacionales. TV abierta: alta presencia, baja confianza A pesar de que sigue siendo una de las fuentes más utilizadas para informarse, la televisión abierta enfrenta un complejo escenario en cuanto a percepción ciudadana. Solo un 35% de los encuestados la evalúa positivamente, mientras que las críticas se centran en la sobre exposición a noticias policiales y su enfoque comercial. La encuesta revela que casi 8 de cada 10 personas cree que los noticieros muestran demasiada violencia, y un 70% siente que priorizan el rating por sobre el contenido informativo. Solo un 45% cree que se esfuerzan por mostrar diversidad de opiniones, lo que refleja una desconexión entre la televisión abierta y las audiencias más críticas y jóvenes. TV regional: menor cobertura, pero muy valorada Uno de los datos más sorprendentes del estudio es la alta evaluación que recibe la televisión regional. Aunque solo un 21% declara consumir sus contenidos, quienes lo hacen le otorgan calificaciones notablemente altas: un 58% les asigna nota 6 o 7. El contenido preferido en estos canales son los noticiarios y programas culturales, muy por encima de otros formatos.Este fenómeno se da con mayor fuerza entre personas mayores y en zonas rurales, lo que demuestra el valor que tienen los medios locales como fuentes de información y representación territorial. ¿Dónde se informa la gente y en quién confía? La encuesta revela una paradoja informativa: las redes sociales son la fuente de información más utilizada (70%), pese a ser el medio en el que menos se confía (solo 30% le pone nota 6 o 7 en confianza).En contraste, la radio se consolida como el medio más confiable, con un 66% de evaluaciones positivas, seguida por los diarios en papel y los canales regionales. “La televisión abierta enfrenta el desafío de recuperar la confianza y adaptarse a una audiencia cada vez más exigente y fragmentada. Mientras tanto, el streaming reina, y la TV regional demuestra que el valor no siempre está en la masividad, sino en la pertinencia”, concluye el estudio del CNTV. Todos estos datos, dan cuenta de una revolución que es un grito silencioso en el consumo audiovisual en Chile. Las plataformas digitales vienen demostrando su fuerza, arrastrando a la televisión tradicional a replantear su oferta de contenidos y a quienes están detrás de los medios de comunicación a entender este idioma que llego para quedarse y generar cambios. Y con mucho orgullo podemos decir que en Telangol somos uno de los medios de coomunicacion pioneros de nuestro país, unificando plataformas como la radio, TV digital Abierta, pagina web, aplicaciones propias y externas, TV Cable, TV IP y App de TV como Zapping y hasta redes sociales. Lo que nos invita a seguir esforzándonos por estar a la par con los tiempos que se viven y siendo humildemente un ejemplo en el País, la región de la Araucanía, la provincia de Malleco y desde la ciudad de Angol.
Un reciente análisis de Teleangol reveló que el 70 % de los usuarios comenta noticias sin haberlas leído. Este fenómeno, lejos de ser local, refleja una tendencia global que debilita la comprensión informativa y alimenta la polarización. La inmediatez con la que se consumen contenidos en redes sociales ha transformado la forma en que las personas acceden a la información. Pero más que informar, parece que muchos buscan reaccionar. Un estudio interno realizado por Teleangol arrojó una cifra preocupante: 7 de cada 10 personas comenta noticias sin haberlas leído completamente. Esta cifra supera incluso los datos internacionales disponibles. Según un estudio publicado por Nature Human Behaviour, aproximadamente el 70 a 75 % de los enlaces a noticias que se comparten en redes sociales como Facebook o Twitter (hoy X) son difundidos sin que los usuarios hayan accedido al contenido completo. Otro análisis en Reddit reveló que el 73 % de los votos a publicaciones se realiza sin abrir el contenido. Titulares que moldean la opinión En el caso local, el análisis de Teleangol no solo mide el comportamiento de lectura, sino también el tipo de interacción que los usuarios tienen con el contenido. El desglose de los datos locales muestra lo siguiente: Esto significa que, en la mayoría de los casos, las opiniones y debates generados en los espacios digitales no se basan en el contenido completo de la noticia, sino en la interpretación del titular o en prejuicios personales. Un hábito global, una consecuencia local El fenómeno no es nuevo. Plataformas como Facebook han intentado contrarrestarlo incluyendo advertencias como ¿Deseas compartir sin leer el artículo?. Sin embargo, los resultados han sido limitados. Las personas tienden a reaccionar más por impulso que por análisis. Además, investigaciones sobre desinformación han identificado que el contenido con carga ideológica o emocional se comparte más rápido y con menor verificación, especialmente cuando refuerza creencias preexistentes.Las consecuencias: superficialidad y desinformación El impacto de esta práctica es doble. Por un lado, empobrece el debate público, ya que las opiniones emitidas sin base informativa tienden a ser simplistas o erróneas. Por otro, favorece la difusión de noticias falsas, especialmente en contextos electorales o de crisis. Cuando se opina sin leer, se privilegia el juicio rápido por sobre el pensamiento crítico. Se pierde contexto, se omite información clave, y se abren las puertas a la desinformación, tanto voluntaria como accidental.¿Cómo revertir esta tendencia? Expertos en comunicación y educación sugieren tres estrategias principales: Diseño responsable en redes sociales: implementar mecanismos que fomenten la lectura antes de compartir o comentar, como advertencias o bloqueos temporales. Alfabetización mediática: incluir en la educación escolar herramientas para entender cómo funciona la información digital, cómo verificar fuentes y cómo interpretar contenidos más allá del titular. Cultura de la lectura reflexiva: promover una ciudadanía que valore la comprensión antes que la reacción, y el análisis por sobre el prejuicio. Que un 70 % de los usuarios comente sin leer no es solo una estadística, es una alerta sobre el estado del diálogo en nuestra sociedad. La rapidez informativa no debe ser enemiga de la profundidad. Leer antes de opinar no solo mejora el debate: es un acto mínimo de responsabilidad ciudadana. Y como muestra de esta estadística dejaremos aquí el desafío de que al terminar de leerla y cuando comentes en el fanpage lo hagas agregando el hashtag #YoSíLeíLaNoticia (la idea es que no le digas a nadie). Nosotros tendremos como contrastar lo publicado versus la realidad.
Las contribuciones, también conocidas como impuesto territorial, son un tributo que deben pagar los propietarios de ciertos bienes raíces en Chile. Pero ¿cómo funcionan realmente y por qué hay un creciente debate sobre si deberían eliminarse? En Teleangol queremos aportar con información cívica para empoderar a la comunidad en el debate, mas que para que se decida por una opción. ¿Qué son las contribuciones? En Chile, las contribuciones son un impuesto que se paga por el hecho de ser dueño de un inmueble, como una casa, departamento o terreno. Este cobro lo realiza el Servicio de Impuestos Internos (SII) y se destina principalmente a financiar el presupuesto de municipalidades y servicios locales como alumbrado público, recolección de basura o mantención de espacios públicos. ¿Quiénes deben pagar? No todos los propietarios pagan contribuciones. Están exentos quienes tienen viviendas cuyo valor fiscal no supera los $57 millones aprox. (dependiendo del año y reajustes). ¿Cuánto se paga? El monto depende del avalúo fiscal del inmueble (un valor de referencia calculado por el SII, distinto al valor comercial), y se paga en cuatro cuotas al año. Es importante agregar que el Consejo para la Transparencia ofició al Servicio de Impuestos internos para que informe y explique los mecanismos de cálculo que utiliza. ¿Por qué hay debate? En los últimos años, ha surgido una discusión política y social sobre la legitimidad y justicia del cobro de contribuciones, especialmente para las personas mayores, jubilados o familias de clase media que, a pesar de tener propiedades valorizadas, no tienen ingresos suficientes para seguir pagando este impuesto. Sumado que la campaña presidencial de este año, tiene a esta realidad en nuestro país como uno de los temas recurrentes en el debate. Argumentos a favor de eliminarlas: Es injusto que se cobre por tener una vivienda ya pagada. Muchos adultos mayores enfrentan dificultades para cubrir este gasto. En países como Canadá o algunos estados de EE.UU., hay exenciones amplias para jubilados o sectores vulnerables. Argumentos a favor de mantenerlas: Son una fuente clave de financiamiento municipal. Eliminarlas puede debilitar servicios locales esenciales. El impuesto permite cierta redistribución: quienes tienen más propiedades o más caras, aportan más. ¿Y si nos comparamos con otro países es posible reformarlas? Sí, es posible y muchos expertos coinciden en que una reforma estructural al impuesto territorial es necesaria, más que una eliminación total que es la idea que plantean algunos candidatos presidenciales. Pero, ¿cómo se ha abordado este tema en otros países? Países sin contribuciones o con exenciones amplias 1. Arabia Saudita y otros países del Golfo: No existe impuesto territorial para residentes. El Estado se financia principalmente con recursos naturales (como el petróleo), lo que permite prescindir de este tipo de gravamen. Sin embargo, no es un modelo replicable para Chile, que carece de esas fuentes. 2. Canadá (algunas provincias con exenciones a mayores): Aunque sí existe impuesto territorial, en provincias como Ontario o Columbia Británica hay exenciones o rebajas significativas para adultos mayores, personas con discapacidad o familias de bajos ingresos. 3. Estados Unidos (casos locales): El sistema varía según el estado, pero algunos, como Florida, ofrecen homestead exemptions, donde la vivienda principal está parcialmente o totalmente exenta para ciertos grupos, especialmente jubilados. Países que mantienen contribuciones, pero con sistemas más justos 1. Alemania: Tiene un impuesto territorial, pero el cálculo considera no solo el valor del inmueble, sino también la capacidad económica del propietario, lo que permite una aplicación más progresiva. 2. Francia: El impuesto a la propiedad (taxe foncière) también contempla descuentos automáticos para pensionados, personas con discapacidad y familias numerosas, además de tramos más graduales según el valor del inmueble. 3. Uruguay: El impuesto de contribución inmobiliaria es progresivo y gestionado por los municipios, pero con fuerte regulación estatal para evitar abusos y asegurar transparencia. ¿Qué se podría hacer en Chile? Algunas propuestas para reformar sin eliminar el sistema de contribuciones: Eximir la primera vivienda, especialmente si es la única propiedad del dueño. Establecer tramos más justos, considerando ingresos y no solo avalúo fiscal. Rebajas automáticas para pensionados, adultos mayores y grupos vulnerables. Revisión del avalúo fiscal, que en muchos casos no refleja la realidad del propietario. Eliminar por completo las contribuciones puede debilitar la autonomía financiera de los municipios. Pero reformarlas para que sean más justas y progresivas es perfectamente posible, como lo han demostrado varios países.La clave está en equilibrar la necesidad de recursos para las comunas con la capacidad real de pago de los ciudadanos.
Como una manera de fortalecer la educación cívica en nuestra comunidad, TeleAngol informa sobre un trámite clave para ejercer el derecho a sufragio de manera informada y responsable: el cambio de domicilio electoral, proceso administrado por el Servicio Electoral de Chile (Servel). ¿Por qué es importante actualizar tu domicilio electoral? El domicilio electoral determina la comuna en la que votarás en las próximas elecciones. Si te has cambiado de casa, ciudad o región, no actualizar este dato puede hacer que debas trasladarte largas distancias para emitir tu voto, o incluso que no puedas participar en los comicios. ¿Cuáles son los plazos? El plazo para realizar el cambio de domicilio electoral vence el 28 de junio de 2025, esto, con miras a las Elecciones Presidenciales de Noviembre y Diciembre del 2025, pasada esa fecha no podrás modificar tu domicilio hasta después de las elecciones. ¿Cómo se hace el trámite? El proceso es gratuito, rápido y se puede realizar de las siguientes maneras: En línea, ingresando con tu Clave Única en el sitio oficial del Servel: https://cambiodomicilio.servel.cl De manera presencial, en las Direcciones Regionales del Servel o en las oficinas del Registro Civil. También puedes hacerlo en los módulos ChileAtiende. Recuerda que solo necesitas tu cédula de identidad vigente y que no se requiere presentar un comprobante de domicilio. ¿Quiénes deben hacer este cambio? Todas las personas que: Se hayan cambiado de casa desde la última vez que votaron. Hayan notado que su domicilio electoral está mal registrado. Votarán por primera vez y no han inscrito su dirección correctamente. Reflexión ciudadana Desde TeleAngol hacemos un llamado a la participación informada: actualizar el domicilio electoral es una responsabilidad cívica que asegura procesos electorales más ordenados y representativos. No esperes al último momento. Cumplir con este simple trámite es también construir democracia.
Con la llegada del mes de junio, miles de familias chilenas se preparan para conmemorar el Día del Padre, una instancia destinada a reconocer la labor y el rol de los padres en la sociedad. No obstante, en el país existe una dualidad en cuanto a la fecha de celebración: una oficial, establecida por decreto, y otra de carácter comercial que ha sido adoptada por la ciudadanía en la práctica. Fecha oficial: 19 de junio La legislación chilena, a través del Decreto Supremo N.º 1.110 de 1976 del Ministerio de Educación, establece que el Día del Padre debe celebrarse cada 19 de junio, sin importar el día de la semana. Esta normativa tiene carácter simbólico y busca otorgar un reconocimiento formal a los padres chilenos. Sin embargo, su aplicación práctica ha sido limitada, dado que rara vez coincide con un día no laborable, lo que dificulta su conmemoración a nivel familiar y comunitario. Fecha comercial: tercer domingo de junio En contraste, la mayoría de la población opta por celebrar esta fecha el tercer domingo de junio, siguiendo una tendencia internacional instaurada originalmente en Estados Unidos y replicada ampliamente en países latinoamericanos. En 2025, esta fecha corresponde al domingo 15 de junio, jornada en la cual se espera un aumento en las actividades familiares, así como en el comercio asociado a regalos, gastronomía y esparcimiento. Un fenómeno entre la tradición y el consumo La diferencia entre ambas fechas responde principalmente a razones prácticas y comerciales. Mientras que el calendario oficial mantiene un criterio institucional, el calendario comercial ha sido impulsado por el sector privado y reforzado por los hábitos sociales, que privilegian el fin de semana como espacio propicio para la vida familiar. Restaurantes, centros comerciales y campañas publicitarias centran sus esfuerzos en la celebración dominical, generando un impacto económico significativo durante la jornada. Pese a la disonancia entre ambas fechas, lo esencial permanece: reconocer y valorar el rol de los padres y figuras paternas en la formación de los niños, en el desarrollo emocional de los hogares y en la cohesión de la sociedad. Más allá de la fecha, el Día del Padre representa una oportunidad para estrechar vínculos, agradecer y compartir en familia.En definitiva, aunque el 19 de junio mantiene su carácter legal, el tercer domingo de junio se ha consolidado como el verdadero momento de celebración para la mayoría de los hogares chilenos. Y nosotros en Teleangol hemos preparado un saludo especial que forma parte también de nuestra programación por estos días.
Esta preferencia se traduce en una hegemonía en el uso cotidiano: Netflix lidera ampliamente con un 93% de contratación entre usuarios de plataformas, seguido por Disney+ y Prime Video. La televisión tradicional queda relegada frente a la flexibilidad, diversidad de contenidos y la posibilidad de elegir “qué ver y cuándo”. En la pasada reunión de La Asociación Regional de Canales de Televisión de Señal Abierta de Chile, que lleva 14 años y que actualmente representa a 19 Canales de Televisión abierta Regional, desde Antofagasta y hasta punta Punta Arenas, tomaron en cuenta los resultados de la XI versión de este completo estudio que analiza los hábitos, percepciones y niveles de satisfacción de los chilenos respecto a los distintos formatos de consumo audiovisual. El informe revela una televisión chilena en transformación, con un avance importante de las plataformas digitales y una mirada crítica hacia la televisión abierta nacional. El avance del Streaming: constantes cambios e inversión En un país donde el acceso a internet se ha masificado, los servicios de streaming no solo son los más contratados, sino también los mejor evaluados. El 80% de los encuestados que los utilizan les asigna notas 6 o 7, superando ampliamente a otras formas de televisión. Evaluación de medios de televisión Esta preferencia se traduce en una hegemonía en el uso cotidiano: Netflix lidera ampliamente con un 93% de contratación entre usuarios de plataformas, seguido por Disney+ y Prime Video. La televisión tradicional queda relegada frente a la flexibilidad, diversidad de contenidos y la posibilidad de elegir “qué ver y cuándo”. Donde la programación local y la posibilidad de que las personas se vean reflejadas en sus propios medios, le da a la televisión regional una ventaja por sobre los medios nacionales. TV abierta: alta presencia, baja confianza A pesar de que sigue siendo una de las fuentes más utilizadas para informarse, la televisión abierta enfrenta un complejo escenario en cuanto a percepción ciudadana. Solo un 35% de los encuestados la evalúa positivamente, mientras que las críticas se centran en la sobre exposición a noticias policiales y su enfoque comercial. La encuesta revela que casi 8 de cada 10 personas cree que los noticieros muestran demasiada violencia, y un 70% siente que priorizan el rating por sobre el contenido informativo. Solo un 45% cree que se esfuerzan por mostrar diversidad de opiniones, lo que refleja una desconexión entre la televisión abierta y las audiencias más críticas y jóvenes. TV regional: menor cobertura, pero muy valorada Uno de los datos más sorprendentes del estudio es la alta evaluación que recibe la televisión regional. Aunque solo un 21% declara consumir sus contenidos, quienes lo hacen le otorgan calificaciones notablemente altas: un 58% les asigna nota 6 o 7. El contenido preferido en estos canales son los noticiarios y programas culturales, muy por encima de otros formatos.Este fenómeno se da con mayor fuerza entre personas mayores y en zonas rurales, lo que demuestra el valor que tienen los medios locales como fuentes de información y representación territorial. ¿Dónde se informa la gente y en quién confía? La encuesta revela una paradoja informativa: las redes sociales son la fuente de información más utilizada (70%), pese a ser el medio en el que menos se confía (solo 30% le pone nota 6 o 7 en confianza).En contraste, la radio se consolida como el medio más confiable, con un 66% de evaluaciones positivas, seguida por los diarios en papel y los canales regionales. “La televisión abierta enfrenta el desafío de recuperar la confianza y adaptarse a una audiencia cada vez más exigente y fragmentada. Mientras tanto, el streaming reina, y la TV regional demuestra que el valor no siempre está en la masividad, sino en la pertinencia”, concluye el estudio del CNTV. Todos estos datos, dan cuenta de una revolución que es un grito silencioso en el consumo audiovisual en Chile. Las plataformas digitales vienen demostrando su fuerza, arrastrando a la televisión tradicional a replantear su oferta de contenidos y a quienes están detrás de los medios de comunicación a entender este idioma que llego para quedarse y generar cambios. Y con mucho orgullo podemos decir que en Telangol somos uno de los medios de coomunicacion pioneros de nuestro país, unificando plataformas como la radio, TV digital Abierta, pagina web, aplicaciones propias y externas, TV Cable, TV IP y App de TV como Zapping y hasta redes sociales. Lo que nos invita a seguir esforzándonos por estar a la par con los tiempos que se viven y siendo humildemente un ejemplo en el País, la región de la Araucanía, la provincia de Malleco y desde la ciudad de Angol.
Un reciente análisis de Teleangol reveló que el 70 % de los usuarios comenta noticias sin haberlas leído. Este fenómeno, lejos de ser local, refleja una tendencia global que debilita la comprensión informativa y alimenta la polarización. La inmediatez con la que se consumen contenidos en redes sociales ha transformado la forma en que las personas acceden a la información. Pero más que informar, parece que muchos buscan reaccionar. Un estudio interno realizado por Teleangol arrojó una cifra preocupante: 7 de cada 10 personas comenta noticias sin haberlas leído completamente. Esta cifra supera incluso los datos internacionales disponibles. Según un estudio publicado por Nature Human Behaviour, aproximadamente el 70 a 75 % de los enlaces a noticias que se comparten en redes sociales como Facebook o Twitter (hoy X) son difundidos sin que los usuarios hayan accedido al contenido completo. Otro análisis en Reddit reveló que el 73 % de los votos a publicaciones se realiza sin abrir el contenido. Titulares que moldean la opinión En el caso local, el análisis de Teleangol no solo mide el comportamiento de lectura, sino también el tipo de interacción que los usuarios tienen con el contenido. El desglose de los datos locales muestra lo siguiente: Esto significa que, en la mayoría de los casos, las opiniones y debates generados en los espacios digitales no se basan en el contenido completo de la noticia, sino en la interpretación del titular o en prejuicios personales. Un hábito global, una consecuencia local El fenómeno no es nuevo. Plataformas como Facebook han intentado contrarrestarlo incluyendo advertencias como ¿Deseas compartir sin leer el artículo?. Sin embargo, los resultados han sido limitados. Las personas tienden a reaccionar más por impulso que por análisis. Además, investigaciones sobre desinformación han identificado que el contenido con carga ideológica o emocional se comparte más rápido y con menor verificación, especialmente cuando refuerza creencias preexistentes.Las consecuencias: superficialidad y desinformación El impacto de esta práctica es doble. Por un lado, empobrece el debate público, ya que las opiniones emitidas sin base informativa tienden a ser simplistas o erróneas. Por otro, favorece la difusión de noticias falsas, especialmente en contextos electorales o de crisis. Cuando se opina sin leer, se privilegia el juicio rápido por sobre el pensamiento crítico. Se pierde contexto, se omite información clave, y se abren las puertas a la desinformación, tanto voluntaria como accidental.¿Cómo revertir esta tendencia? Expertos en comunicación y educación sugieren tres estrategias principales: Diseño responsable en redes sociales: implementar mecanismos que fomenten la lectura antes de compartir o comentar, como advertencias o bloqueos temporales. Alfabetización mediática: incluir en la educación escolar herramientas para entender cómo funciona la información digital, cómo verificar fuentes y cómo interpretar contenidos más allá del titular. Cultura de la lectura reflexiva: promover una ciudadanía que valore la comprensión antes que la reacción, y el análisis por sobre el prejuicio. Que un 70 % de los usuarios comente sin leer no es solo una estadística, es una alerta sobre el estado del diálogo en nuestra sociedad. La rapidez informativa no debe ser enemiga de la profundidad. Leer antes de opinar no solo mejora el debate: es un acto mínimo de responsabilidad ciudadana. Y como muestra de esta estadística dejaremos aquí el desafío de que al terminar de leerla y cuando comentes en el fanpage lo hagas agregando el hashtag #YoSíLeíLaNoticia (la idea es que no le digas a nadie). Nosotros tendremos como contrastar lo publicado versus la realidad.
Las contribuciones, también conocidas como impuesto territorial, son un tributo que deben pagar los propietarios de ciertos bienes raíces en Chile. Pero ¿cómo funcionan realmente y por qué hay un creciente debate sobre si deberían eliminarse? En Teleangol queremos aportar con información cívica para empoderar a la comunidad en el debate, mas que para que se decida por una opción. ¿Qué son las contribuciones? En Chile, las contribuciones son un impuesto que se paga por el hecho de ser dueño de un inmueble, como una casa, departamento o terreno. Este cobro lo realiza el Servicio de Impuestos Internos (SII) y se destina principalmente a financiar el presupuesto de municipalidades y servicios locales como alumbrado público, recolección de basura o mantención de espacios públicos. ¿Quiénes deben pagar? No todos los propietarios pagan contribuciones. Están exentos quienes tienen viviendas cuyo valor fiscal no supera los $57 millones aprox. (dependiendo del año y reajustes). ¿Cuánto se paga? El monto depende del avalúo fiscal del inmueble (un valor de referencia calculado por el SII, distinto al valor comercial), y se paga en cuatro cuotas al año. Es importante agregar que el Consejo para la Transparencia ofició al Servicio de Impuestos internos para que informe y explique los mecanismos de cálculo que utiliza. ¿Por qué hay debate? En los últimos años, ha surgido una discusión política y social sobre la legitimidad y justicia del cobro de contribuciones, especialmente para las personas mayores, jubilados o familias de clase media que, a pesar de tener propiedades valorizadas, no tienen ingresos suficientes para seguir pagando este impuesto. Sumado que la campaña presidencial de este año, tiene a esta realidad en nuestro país como uno de los temas recurrentes en el debate. Argumentos a favor de eliminarlas: Es injusto que se cobre por tener una vivienda ya pagada. Muchos adultos mayores enfrentan dificultades para cubrir este gasto. En países como Canadá o algunos estados de EE.UU., hay exenciones amplias para jubilados o sectores vulnerables. Argumentos a favor de mantenerlas: Son una fuente clave de financiamiento municipal. Eliminarlas puede debilitar servicios locales esenciales. El impuesto permite cierta redistribución: quienes tienen más propiedades o más caras, aportan más. ¿Y si nos comparamos con otro países es posible reformarlas? Sí, es posible y muchos expertos coinciden en que una reforma estructural al impuesto territorial es necesaria, más que una eliminación total que es la idea que plantean algunos candidatos presidenciales. Pero, ¿cómo se ha abordado este tema en otros países? Países sin contribuciones o con exenciones amplias 1. Arabia Saudita y otros países del Golfo: No existe impuesto territorial para residentes. El Estado se financia principalmente con recursos naturales (como el petróleo), lo que permite prescindir de este tipo de gravamen. Sin embargo, no es un modelo replicable para Chile, que carece de esas fuentes. 2. Canadá (algunas provincias con exenciones a mayores): Aunque sí existe impuesto territorial, en provincias como Ontario o Columbia Británica hay exenciones o rebajas significativas para adultos mayores, personas con discapacidad o familias de bajos ingresos. 3. Estados Unidos (casos locales): El sistema varía según el estado, pero algunos, como Florida, ofrecen homestead exemptions, donde la vivienda principal está parcialmente o totalmente exenta para ciertos grupos, especialmente jubilados. Países que mantienen contribuciones, pero con sistemas más justos 1. Alemania: Tiene un impuesto territorial, pero el cálculo considera no solo el valor del inmueble, sino también la capacidad económica del propietario, lo que permite una aplicación más progresiva. 2. Francia: El impuesto a la propiedad (taxe foncière) también contempla descuentos automáticos para pensionados, personas con discapacidad y familias numerosas, además de tramos más graduales según el valor del inmueble. 3. Uruguay: El impuesto de contribución inmobiliaria es progresivo y gestionado por los municipios, pero con fuerte regulación estatal para evitar abusos y asegurar transparencia. ¿Qué se podría hacer en Chile? Algunas propuestas para reformar sin eliminar el sistema de contribuciones: Eximir la primera vivienda, especialmente si es la única propiedad del dueño. Establecer tramos más justos, considerando ingresos y no solo avalúo fiscal. Rebajas automáticas para pensionados, adultos mayores y grupos vulnerables. Revisión del avalúo fiscal, que en muchos casos no refleja la realidad del propietario. Eliminar por completo las contribuciones puede debilitar la autonomía financiera de los municipios. Pero reformarlas para que sean más justas y progresivas es perfectamente posible, como lo han demostrado varios países.La clave está en equilibrar la necesidad de recursos para las comunas con la capacidad real de pago de los ciudadanos.
Como una manera de fortalecer la educación cívica en nuestra comunidad, TeleAngol informa sobre un trámite clave para ejercer el derecho a sufragio de manera informada y responsable: el cambio de domicilio electoral, proceso administrado por el Servicio Electoral de Chile (Servel). ¿Por qué es importante actualizar tu domicilio electoral? El domicilio electoral determina la comuna en la que votarás en las próximas elecciones. Si te has cambiado de casa, ciudad o región, no actualizar este dato puede hacer que debas trasladarte largas distancias para emitir tu voto, o incluso que no puedas participar en los comicios. ¿Cuáles son los plazos? El plazo para realizar el cambio de domicilio electoral vence el 28 de junio de 2025, esto, con miras a las Elecciones Presidenciales de Noviembre y Diciembre del 2025, pasada esa fecha no podrás modificar tu domicilio hasta después de las elecciones. ¿Cómo se hace el trámite? El proceso es gratuito, rápido y se puede realizar de las siguientes maneras: En línea, ingresando con tu Clave Única en el sitio oficial del Servel: https://cambiodomicilio.servel.cl De manera presencial, en las Direcciones Regionales del Servel o en las oficinas del Registro Civil. También puedes hacerlo en los módulos ChileAtiende. Recuerda que solo necesitas tu cédula de identidad vigente y que no se requiere presentar un comprobante de domicilio. ¿Quiénes deben hacer este cambio? Todas las personas que: Se hayan cambiado de casa desde la última vez que votaron. Hayan notado que su domicilio electoral está mal registrado. Votarán por primera vez y no han inscrito su dirección correctamente. Reflexión ciudadana Desde TeleAngol hacemos un llamado a la participación informada: actualizar el domicilio electoral es una responsabilidad cívica que asegura procesos electorales más ordenados y representativos. No esperes al último momento. Cumplir con este simple trámite es también construir democracia.
Con la llegada del mes de junio, miles de familias chilenas se preparan para conmemorar el Día del Padre, una instancia destinada a reconocer la labor y el rol de los padres en la sociedad. No obstante, en el país existe una dualidad en cuanto a la fecha de celebración: una oficial, establecida por decreto, y otra de carácter comercial que ha sido adoptada por la ciudadanía en la práctica. Fecha oficial: 19 de junio La legislación chilena, a través del Decreto Supremo N.º 1.110 de 1976 del Ministerio de Educación, establece que el Día del Padre debe celebrarse cada 19 de junio, sin importar el día de la semana. Esta normativa tiene carácter simbólico y busca otorgar un reconocimiento formal a los padres chilenos. Sin embargo, su aplicación práctica ha sido limitada, dado que rara vez coincide con un día no laborable, lo que dificulta su conmemoración a nivel familiar y comunitario. Fecha comercial: tercer domingo de junio En contraste, la mayoría de la población opta por celebrar esta fecha el tercer domingo de junio, siguiendo una tendencia internacional instaurada originalmente en Estados Unidos y replicada ampliamente en países latinoamericanos. En 2025, esta fecha corresponde al domingo 15 de junio, jornada en la cual se espera un aumento en las actividades familiares, así como en el comercio asociado a regalos, gastronomía y esparcimiento. Un fenómeno entre la tradición y el consumo La diferencia entre ambas fechas responde principalmente a razones prácticas y comerciales. Mientras que el calendario oficial mantiene un criterio institucional, el calendario comercial ha sido impulsado por el sector privado y reforzado por los hábitos sociales, que privilegian el fin de semana como espacio propicio para la vida familiar. Restaurantes, centros comerciales y campañas publicitarias centran sus esfuerzos en la celebración dominical, generando un impacto económico significativo durante la jornada. Pese a la disonancia entre ambas fechas, lo esencial permanece: reconocer y valorar el rol de los padres y figuras paternas en la formación de los niños, en el desarrollo emocional de los hogares y en la cohesión de la sociedad. Más allá de la fecha, el Día del Padre representa una oportunidad para estrechar vínculos, agradecer y compartir en familia.En definitiva, aunque el 19 de junio mantiene su carácter legal, el tercer domingo de junio se ha consolidado como el verdadero momento de celebración para la mayoría de los hogares chilenos. Y nosotros en Teleangol hemos preparado un saludo especial que forma parte también de nuestra programación por estos días.