El año 2011 tuve la oportunidad de participar en la ciudad de Buenos Aires en Argentina de una convocatoria realizada por la Most-Unesco, denominada “4ta escuela regional de participación ciudadana y organización para el desarrollo social de América Latina y El Caribe”. En aquella oportunidad tuve la posibilidad de ver en terreno como el país trasandino trabaja con “las juventudes” en materia de participación ciudadana, pude en ese entonces entender porque allá existe mayor participación juvenil en los procesos políticos. No digo que lo que vi sea la receta para solucionar el actual problema en nuestro país, pero claramente allá se hace algo que acá ni siquiera es tema de debate. El alejamiento de los ciudadanos respecto de los partidos políticos está presente en diferentes lugares y puede evaluarse desde distintos ángulos. Por ejemplo el estallido social de octubre del 2019 sacudió a Chile y dejó al descubierto una profunda brecha entre la ciudadanía y los partidos políticos. Durante décadas, los chilenos han sentido una creciente desconexión con las instituciones políticas, pero este evento histórico marcó un punto de inflexión en la relación entre el pueblo y sus representantes. Los partidos políticos, en su mayoría, han sido incapaces de representar los intereses y demandas de la ciudadanía. Durante años, han estado más preocupados por mantener su poder y privilegios que por escuchar y responder a las necesidades de la gente. Esta falta de conexión ha generado una profunda desconfianza hacia los partidos políticos, quienes son vistos como alejados de la realidad y más interesados en sus propios beneficios que en el bienestar de la sociedad. El estallido social fue el resultado de años de descontento acumulado por parte de la ciudadanía chilena. La desigualdad, la falta de oportunidades y la corrupción fueron algunas de las principales razones que llevaron a miles de personas a salir a las calles a manifestarse. Sin embargo, también fue evidente el rechazo hacia los partidos políticos, quienes fueron percibidos como parte del problema en lugar de la solución. Los chilenos ya no están dispuestos a aceptar la forma tradicional de hacer política. La demanda por una nueva Constitución y una mayor participación ciudadana refleja la necesidad de un cambio profundo en la forma en que se toman las decisiones políticas en nuestro país. La gente exige un sistema más transparente, inclusivo, que realmente represente sus intereses y que no esté sustentado en una lógica ideológica, que ha sido la tónica hasta el momento en todo este proceso. Precisamente uno de los fenómenos más destacados en este contexto fue el surgimiento de nuevos partidos políticos. Estas agrupaciones nacieron como una alternativa a los partidos tradicionales, que fueron cuestionados por su falta de representatividad y conexión con la ciudadanía. Los nuevos partidos políticos buscaron ser una voz genuina de las demandas ciudadanas y representar a aquellos sectores que han sido históricamente excluidos de la toma de decisiones, o eso fue lo que inicialmente propusieron. Esto demostraba que nuestra democracia como país tiene vida y vitalidad, sin embargo con el paso del tiempo fuimos viendo los resultados, que fueron el fruto de la participación de personas que renunciaron a partidos para crear otros nuevos, además de la irrupción de personas que quisieron ideologizar el proceso y en varios casos, sacar beneficio propio o para el pensamiento de algunos, transformando este proceso que era una gran oportunidad en un círculo vicioso, dado que hoy día desde la otra vereda con un poco más de recato estamos viendo consecuencias similares al proceso anterior. La distancia entre la gente y los partidos políticos tiene graves consecuencias para la democracia en Chile. Cuando la ciudadanía siente que no tiene voz ni voto en las decisiones políticas, se genera un sentimiento de exclusión y desencanto que puede llevar a la apatía y al alejamiento de la participación política y al parecer cuando se generan los espacios para que participen nuevas corrientes, son aprovechados por “los mismos de siempre” que cambian la tonalidad del color de ropa, pero siguen siendo “la misma m… con distinto olor”. Esto pone en riesgo la legitimidad del sistema democrático y abre espacio para el surgimiento de movimientos populistas o autoritarios. Es responsabilidad de los partidos políticos y de las autoridades en general, trabajar en la reconstrucción de esta relación. Deben ser capaces de generar confianza y demostrar que están dispuestos a escuchar y actuar en beneficio de la ciudadanía. Recuperar la educación cívica desde temprana edad, promover la participación ciudadana de los niños, preadolescentes, adolescentes y jóvenes, fortaleciendo una institucionalidad que sea mucho más que un saludo a la bandera cuando se trata de sus intereses, ya sea “mejor niñez”, INJUV, Oficinas municipales de juventud, etc. El sistema proporcional y el binominal han mostrado serias limitaciones en términos de representatividad y participación política en Chile. El sistema proporcional, utilizado en la actualidad en Chile, busca garantizar una representación equitativa de los distintos sectores políticos en el Congreso. Sin embargo, este modelo ha sido criticado por su tendencia a fragmentar el espectro político y generar una gran cantidad de partidos pequeños, lo que dificulta la gobernabilidad y la toma de decisiones. Por otro lado, el sistema binominal, utilizado en Chile durante gran parte de la transición democrática, ha sido objeto de fuertes críticas debido a su falta de representatividad. Este modelo favorece a los dos bloques políticos más grandes, dejando fuera a las minorías y limitando la competencia política. Es necesario explorar alternativas que permitan superar estas deficiencias y promover una mayor representatividad y participación ciudadana. La implementación de un sistema mixto, combinando elementos del sistema proporcional y del sistema mayoritario, podría ser una opción viable. Sin embargo, es fundamental que estas reformas vayan acompañadas de medidas que promuevan la participación ciudadana y la transparencia en el sistema político, donde quienes optamos por no firmar por un partido político, tengamos la posibilidad de tener participación, sin ser mirados como “bichos raros” o denominados con adjetivos calificativos propios de quienes se incomodan al ver a personas que no forman parte del “ecosistema político” imperante en nuestro país. Las ideas no son lo mismo que los ideales, es más, si hasta significado distinto tienen. Quiero finalizar esta columna tomando la frase de un hombre con altos y bajos en su participación en la política en América Latina, pero que en lo personal para mí, dejó una frase plasmada que no puede ser letra muerta. El ex presidente Argentino Raul Alfonsin dijo; “Sigan ideas, no sigan personas, las personas pasan o fracasan. Las ideas quedan y se transforman en antorchas que mantienen viva a la política democrática”
La radio, ese medio de comunicación que ha sido compañero fiel de tantas generaciones, tiene su día especial en Chile. Cada 21 de septiembre, cuando se celebra el día del trabajador radial, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de este medio y a reconocer a aquellos que han dedicado su vida a hacerlo posible. La historia de esta celebración se remonta a la década de 1940, cuando los trabajadores de la radio comenzaron a organizarse y a luchar por sus derechos laborales. Fue así como, gracias a su esfuerzo y perseverancia, se logró instaurar definitivamente en el gobierno del presidente Juan Antonio Ríos, “el día de la radio”, la que definitivamente en el año 1991y tras el retorno a la democracia bajo la presidencia de Patricio Aylwin Azocar queda estipulada como “el día del trabajador radial” en Chile. La radio, a lo largo de los años, ha sido un medio de comunicación fundamental para las personas. Ha sido testigo de momentos históricos, ha llevado información y entretenimiento a todos los rincones del país y ha sido compañera en momentos de soledad. La radio ha sido capaz de crear imágenes en nuestra mente, de hacernos reír, llorar y emocionarnos. Es un medio que despierta nuestra imaginación y nos conecta con el mundo. En Chile, la radio sigue siendo una de las principales fuentes de información y entretenimiento. Según estadísticas recientes, el 60% de la población escucha radio a diario, convirtiéndola en uno de los medios más populares del país. Además, se estima que existen alrededor de 2.000 estaciones de radio en todo el territorio chileno, distribuidas a lo largo de las 16 regiones, lo que demuestra la relevancia que tiene este medio en nuestra sociedad. En este día del trabajador radial, es importante destacar la labor de todos aquellos que desempeñan alguna función en la Radio, porque su nombre lo dice, es el “día del trabajador radial”. Pero sin duda que la historia habla de grandes personajes que han dejado huella en la radio chilena. Nombres como el de Marta Colvin, una de las primeras mujeres en incursionar en este medio, o el de Sergio Livingstone, reconocido relator y comentarista deportivo, o en el caso de nuestra tierra Luis Humberto Robles uno de los grandes próceres del medio a nivel regional, así como también Miguel Díaz Albarrán, quien con 2 records Guinness en el cuerpo dejó en lo más alto la figura de la radio en 2 oportunidades, sin embargo nuestras autoridades nunca supieron reconocer en vida su legado y al parecer tampoco les interesa hacerlo hasta el día de hoy. Por solo nombrar algunos ejemplos de aquellos que han dejado un legado imborrable en la historia de la radio en nuestro país es que dejo estos nombres aquí plasmados, pero a través de ellas y ellos resaltar la importancia de la figura de quienes desempeñan alguna labor en radio alguna. Aunque ya no estén físicamente, su voz, su profesionalismo y su pasión por la radio siguen presentes en cada uno de nosotros. Y para finalizar, quiero dedicar un poema a la radio, ese medio que nos ha acompañado a lo largo de nuestras vidas, ese bichito que pica fuerte y que una vez que “infecta” lo más profundo de tu corazón, produce un efecto que te acompaña hasta el último de tus días. Oh, radio querida, voz en la distancia, que con tus palabras llenas de esperanza, nos transportas a mundos llenos de magia, y nos haces soñar en cada sintonía. Eres compañera en días de tristeza, y en momentos de alegría, nuestra fortaleza. Tu música y tus noticias nos unen, y en cada palabra, un mensaje nos dejan. Hoy, en tu día, te honramos y celebramos, a aquellos que con pasión te hemos entregado, la voz, talento, pasión y dedicación, haciendo de la radio una gran vocación. ¡Feliz día del trabajador radial en Chile! Que tu voz siga resonando en cada hogar, y que siempre estés presente en hogar alguno, para informar, entretener y educar.
Hace unos días me acordaba que cuando era niño tenía una vecina que siempre me pedía ayuda para los mandados y yo aparte de ser pelusón poseía una buena voluntad, fruto de la crianza de mi amada abuelita. Resulta que de pronto me di cuenta que había otro amigo al que también le pedía favores y por esas cosas de la vida le pregunté ¿qué le daba? a lo que él me confiesa siempre me da unos pesitos o me da para que me compre un dulce. Mi reacción fue obvia y evidente, para mi interior le cante un censurable señora de las cuatro décadas. Me pareció injusto y aun cuando han pasado muchos años, sigo pensando que fue injusto. Lo mismo me pasa cuando en mi trabajo veo personas que pretenden que hagamos gratis lo que por lógica tiene un valor y un costo, pero más incómodo es, cuando son empresas las que caen en este circulo vicioso . Siento que es el momento de que las grandes empresas entiendan que si eligen publicitar en medios de comunicación de cobertura nacional, no busquen informar en los medios de provincia de manera gratuita. Esta afirmación puede parecer polémica, pero es necesario reflexionar sobre la importancia del respeto a la empresa, sea cual sea su tamaño. Recientemente, tuve una experiencia que me hizo reflexionar sobre este tema. Una agencia de publicidad me llamó para ofrecerme la oportunidad de publicar un comunicado de una importante empresa papelera de manera gratuita. Según ellos, la información era de gran relevancia para la comunidad y consideraban que nuestro medio de comunicación era el adecuado para difundirla. Si bien es cierto la información poseía algún grado de valor, no puedo evitar preguntarme ¿por qué una empresa de tal magnitud no eligió publicar en los medios de cobertura nacional?, donde su mensaje llegaría a una audiencia mucho más amplia. ¿Por qué buscar informar en los medios de provincia?, donde la cobertura es limitada y el impacto es menor? Quizás la respuesta radica en las cifras relacionadas con la publicidad en Chile en los últimos años. Según estudios, los medios de cobertura nacional han disminuido bastante el grado de sintonía en los lugares donde físicamente no están establecidos, mientras que los medios de provincia han visto aumentar su audiencia, dado al grado de pertinencia y propiedad en la información, situación que paradójicamente las empresas no toman en consideración para sus vínculos comerciales con los medios. Me detengo en el llamado telefónico de una agencia de publicidad, es decir, una empresa a la que se le paga una determinada y elevada cifra de dinero para que distribuya la información para la que es contratada, y esta como una manera de abaratar costos elige ciertas radios grandes a nivel nacional y en cada región, para luego ofrecernos a nosotros los provincianos la maravillosa posibilidad de entregar una información valiosa a la comunidad. Me pregunto... ¿No es eso una falta de respeto? Y estoy contando solo una, de una larga lista de historias que hemos vivido, con empresas de telefonía celular, Fundaciones, Autoridades, etc... etc... Lejos de la sesgada visión de quienes toman una decisión entre cuatro paredes, es importante destacar la labor que cumplen las radios de provincia. Estos medios son fundamentales para informar a la comunidad local, dar voz a los problemas y necesidades locales, y promover el desarrollo del territorio. A pesar de las dificultades económicas y la competencia de los medios nacionales, las radios de provincia siguen siendo un pilar importante en la comunicación local. Es necesario hacer entender a las empresas que si eligen publicitar en medios denominados grandes, es con ellos con quienes deben canalizar sus informaciones. No pueden esperar que los medios de provincia, que no despiertan intereses comerciales para ellos, sean una simple caja de resonancia de sus comunicados o necesidades a la comunidad. Los medios de comunicación pasan por uno de los momentos más complejos de los últimos años. La digitalización y la competencia de las redes sociales han cambiado la forma en que consumimos información. Los medios de provincia no están exentos de esta realidad y luchan día a día para mantenerse relevantes y seguir cumpliendo su función informativa. Por eso, pedimos un mínimo de respeto por parte de las grandes empresas. Si eligen publicitar en medios de cobertura nacional, disfruten de los beneficios que ello conlleva. No esperen que los medios de provincia sean una alternativa gratuita para difundir sus comunicados. Reconozcan el valor y la importancia de estos medios y valoren el fruto del esforzado y dificultoso trabajo. De lo contrario Disfruten lo elegido.
En la era de la información, donde las noticias falsas se han convertido en una preocupación constante para las autoridades, es sorprendente que el morbo no despierte ni el mínimo interés en ser condenado. Mientras que la difusión de “fake news” es objeto de debates, propuestas y medidas legales, el morbo en los medios de comunicación y en las redes sociales sigue siendo una práctica común y aceptada. Tomemos como ejemplo el reciente accidente en la localidad de Trintre. La tragedia ocurrida dejó a dos familias destrozadas y a la comunidad en estado de shock. Sin embargo, en lugar de mostrar respeto y empatía hacia las víctimas y sus seres queridos, personas con nula empatía y criterio comenzaron a viralizar por redes sociales las imágenes de este horrible accidente con relato incluido, con el único fin de mostrar, como si obtuvieran algo a cambio, dejando en evidencia la imagen de personas que perdieron la vida en el lugar. Es lamentable que en lugar de colaborar y ofrecer ayuda de forma respetuosa, estas personas prefieran alimentar el morbo de una audiencia dispuesta a compartir estas imágenes motivadas por un afán supuestamente “informativo”. Los detalles gráficos se comparten sin ningún tipo de filtro, sin considerar el impacto emocional que pueden tener en las personas involucradas, sus familiares y cercanos. Posterior a este accidente bomberos de Angol compartió un sentido comunicado expresando su repudio a este tipo de acciones carentes de la más mínima empatía. Es hora de que el morbo en las redes sociales y en algunos medios de comunicación comience a ser un tema para nuestros legisladores. Si la difusión de noticias falsas es considerada un problema lo suficientemente grave como para ser abordado legalmente, ¿por qué no hacer lo mismo con el morbo? Ambas prácticas tienen el potencial de causar daño y sufrimiento a las personas involucradas. Entrando un poco en la mente de aquellos que se sienten atraídos por el morbo, es importante tener en cuenta algunos “datos duros” que nos ayudarán a entender mejor su comportamiento. Algunos estudios han demostrado que estas personas suelen tener una mayor tolerancia al riesgo y una menor sensibilidad emocional, lo que les permite enfrentarse a situaciones perturbadoras sin experimentar el mismo nivel de malestar o empatía. Además, se ha observado que aquellos que se sienten atraídos por el morbo suelen tener una mayor necesidad de estimulación y una búsqueda constante de nuevas experiencias. Esto puede llevarlos a buscar sensaciones intensas y emociones fuertes, incluso si eso implica adentrarse en terrenos evidentemente cuestionables. Existen tratamientos con diferentes enfoques terapéuticos que pueden ser útiles en el tratamiento del morbo. Por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual que ayuda a identificar y modificar los pensamientos y creencias que alimentan el morbo excesivo. La terapia psicodinámica, por su parte, que permite explorar las experiencias pasadas que pueden estar influyendo en nuestra atracción hacia lo morboso. Además de la terapia individual, también existen grupos de apoyo y comunidades en línea donde se puede compartir experiencias y aprender de otros que han pasado por situaciones similares. Estos espacios brindan un ambiente seguro y libre de juicio donde se puede ser auto critico y recibir el apoyo necesario para superar el morbo descontrolado. Es necesario iniciar una cultura de respeto ante tragedias y accidentes. Esto implica poner como foco la integridad, dignidad y respeto por las personas. Los medios de comunicación tenemos la responsabilidad de informar de manera veraz y ética, evitando caer en la tentación del morbo. Las redes sociales, por su parte, deben ser utilizadas de manera responsable, evitando compartir contenido sensacionalista que solo busca satisfacer la curiosidad morbosa de una audiencia sedienta de recibir y compartir. Es importante recordar que detrás de cada tragedia y accidente hay seres humanos que están sufriendo. No debemos olvidar su dolor y sufrimiento en aras de obtener más clics o seguidores. Es hora de que el morbo sea condenado, tanto de manera pública como penalmente. Solo así podremos construir una sociedad más empática y respetuosa, donde la integridad y la dignidad de las personas sean prioridad.
Mucho se escribe y se habla respecto a los denominados “papitos corazón”, seres que poco tienen de humanos y que la modificación de la ley que rige desde el 20 de mayo les va a complicar bastante la vida. Pero en un mundo que clama por igualdad de género, poca información hay o la verdad, es que poco se atreven a referirse a “el otro lado de la moneda”, donde son las mujeres quienes aprovechándose de la legislación vigente se transforman en las “mamitas de hielo”, dado que no importando las consecuencias que traiga para sus hijos el alejar a sus padres de estos, hacen todo lo humanamente posible para conseguir su objetivo. Este comportamiento, que va en contra de los derechos fundamentales de los niños, ratificado por nuestro país y obviamente perjudica la figura paternal, generando un profundo daño en aquellos hombres que luchan por mantener una relación sana y equilibrada con sus hijos. Es importante destacar que no todas las mujeres actúan de esta manera, y que existen casos en los que los padres también son responsables de la falta de comunicación con sus hijos. Sin embargo, es innegable que existe un número significativo de mujeres que utilizan a los niños como un “escudo” para dañar emocionalmente a sus ex parejas. Es esta realidad, la que ha logrado que en Argentina se creara la Agrupación Argentina de Familias por los Niños (AAFANI) y en nuestro país la Agrupación “Amor de Papá”, compuesta por papás, familiares y amigos que tiene como objetivo primordial proteger los derechos de niños en los actuales Tribunales de Familia y no permitir que se les desarrolle el denominado Síndrome de Alienación Parental (SAP), que es una forma de maltrato sicológico que algunas madres ejercen sobre sus hijos con la intención de alejarlos de sus padres, llevándolos a rechazarlos sin una justificación real. Acción que es calificada como maltrato sicológico, el SAP es aún más grave que un abuso físico, que incluso puede llevar a los hijos en edad adolescente a la drogadicción, alcoholismo y, en casos extremos, al suicidio. Según datos recientes, un alarmante número de padres han decidido quitarse la vida debido a la falta de apoyo y justicia por parte de las instituciones encargadas de proteger los derechos de los niños. Estas cifras que poco se publican, son un llamado de atención para nuestra sociedad, que debe reflexionar sobre la importancia de promover la igualdad de género y el respeto de manera equitativa. Es fundamental que los niños no sean utilizados como un “escudo” en las disputas entre adultos. Los hijos merecen crecer en un ambiente de amor y respeto, donde ambos padres puedan participar activamente en su crianza. Es responsabilidad de todos, tanto de hombres como de mujeres, promover la comunicación y el diálogo en las relaciones de pareja, incluso después de la separación. Desde mi perspectiva la justicia de nuestro país poco valor le otorga a un factor que es muy importante para determinar los cuidados de nuestros niños y niñas. Y es que no hay una investigación respecto a las redes de apoyo, el vínculo de los padres con el establecimiento educacional y un exhaustivo examen psicológico que determine la capacidad del padre o la madre de asumir la responsabilidad de educar a nuestros menores, donde se mida no solo la capacidad económica, sino también el grado de afecto, responsabilidad y compromiso con la educación del hogar y en el establecimiento educacional. Pues si este trabajo se hiciera se podrían dar cuenta que en muchos casos la “justicia” favorece a personas que son verdader@s “niñ@s cuidando a niñ@s”. Es necesario que la justicia actúe de manera imparcial y equitativa, considerando siempre el bienestar de los niños como prioridad. Los padres tienen derecho a mantener una relación cercana con sus hijos, sin importar su género. La figura paternal es fundamental en el desarrollo emocional y psicológico de los niños tanto como la de la madre y privarles de esta relación puede tener consecuencias devastadoras. Es urgente que nuestra sociedad tome conciencia de la importancia de garantizar los derechos de los niños y de los padres por igual. Y aquí no podemos eximir de su grado de responsabilidad al poder legislativo, que poco interés ha mostrado en fortalecer la igualdad de género para los padres en esta materia. Los niños no deben ser utilizados como un “escudo” en las disputas entre adultos. Es responsabilidad de todos promover la igualdad de género y el respeto a los derechos fundamentales de las niñas y niños de nuestro país.
El año 2011 tuve la oportunidad de participar en la ciudad de Buenos Aires en Argentina de una convocatoria realizada por la Most-Unesco, denominada “4ta escuela regional de participación ciudadana y organización para el desarrollo social de América Latina y El Caribe”. En aquella oportunidad tuve la posibilidad de ver en terreno como el país trasandino trabaja con “las juventudes” en materia de participación ciudadana, pude en ese entonces entender porque allá existe mayor participación juvenil en los procesos políticos. No digo que lo que vi sea la receta para solucionar el actual problema en nuestro país, pero claramente allá se hace algo que acá ni siquiera es tema de debate. El alejamiento de los ciudadanos respecto de los partidos políticos está presente en diferentes lugares y puede evaluarse desde distintos ángulos. Por ejemplo el estallido social de octubre del 2019 sacudió a Chile y dejó al descubierto una profunda brecha entre la ciudadanía y los partidos políticos. Durante décadas, los chilenos han sentido una creciente desconexión con las instituciones políticas, pero este evento histórico marcó un punto de inflexión en la relación entre el pueblo y sus representantes. Los partidos políticos, en su mayoría, han sido incapaces de representar los intereses y demandas de la ciudadanía. Durante años, han estado más preocupados por mantener su poder y privilegios que por escuchar y responder a las necesidades de la gente. Esta falta de conexión ha generado una profunda desconfianza hacia los partidos políticos, quienes son vistos como alejados de la realidad y más interesados en sus propios beneficios que en el bienestar de la sociedad. El estallido social fue el resultado de años de descontento acumulado por parte de la ciudadanía chilena. La desigualdad, la falta de oportunidades y la corrupción fueron algunas de las principales razones que llevaron a miles de personas a salir a las calles a manifestarse. Sin embargo, también fue evidente el rechazo hacia los partidos políticos, quienes fueron percibidos como parte del problema en lugar de la solución. Los chilenos ya no están dispuestos a aceptar la forma tradicional de hacer política. La demanda por una nueva Constitución y una mayor participación ciudadana refleja la necesidad de un cambio profundo en la forma en que se toman las decisiones políticas en nuestro país. La gente exige un sistema más transparente, inclusivo, que realmente represente sus intereses y que no esté sustentado en una lógica ideológica, que ha sido la tónica hasta el momento en todo este proceso. Precisamente uno de los fenómenos más destacados en este contexto fue el surgimiento de nuevos partidos políticos. Estas agrupaciones nacieron como una alternativa a los partidos tradicionales, que fueron cuestionados por su falta de representatividad y conexión con la ciudadanía. Los nuevos partidos políticos buscaron ser una voz genuina de las demandas ciudadanas y representar a aquellos sectores que han sido históricamente excluidos de la toma de decisiones, o eso fue lo que inicialmente propusieron. Esto demostraba que nuestra democracia como país tiene vida y vitalidad, sin embargo con el paso del tiempo fuimos viendo los resultados, que fueron el fruto de la participación de personas que renunciaron a partidos para crear otros nuevos, además de la irrupción de personas que quisieron ideologizar el proceso y en varios casos, sacar beneficio propio o para el pensamiento de algunos, transformando este proceso que era una gran oportunidad en un círculo vicioso, dado que hoy día desde la otra vereda con un poco más de recato estamos viendo consecuencias similares al proceso anterior. La distancia entre la gente y los partidos políticos tiene graves consecuencias para la democracia en Chile. Cuando la ciudadanía siente que no tiene voz ni voto en las decisiones políticas, se genera un sentimiento de exclusión y desencanto que puede llevar a la apatía y al alejamiento de la participación política y al parecer cuando se generan los espacios para que participen nuevas corrientes, son aprovechados por “los mismos de siempre” que cambian la tonalidad del color de ropa, pero siguen siendo “la misma m… con distinto olor”. Esto pone en riesgo la legitimidad del sistema democrático y abre espacio para el surgimiento de movimientos populistas o autoritarios. Es responsabilidad de los partidos políticos y de las autoridades en general, trabajar en la reconstrucción de esta relación. Deben ser capaces de generar confianza y demostrar que están dispuestos a escuchar y actuar en beneficio de la ciudadanía. Recuperar la educación cívica desde temprana edad, promover la participación ciudadana de los niños, preadolescentes, adolescentes y jóvenes, fortaleciendo una institucionalidad que sea mucho más que un saludo a la bandera cuando se trata de sus intereses, ya sea “mejor niñez”, INJUV, Oficinas municipales de juventud, etc. El sistema proporcional y el binominal han mostrado serias limitaciones en términos de representatividad y participación política en Chile. El sistema proporcional, utilizado en la actualidad en Chile, busca garantizar una representación equitativa de los distintos sectores políticos en el Congreso. Sin embargo, este modelo ha sido criticado por su tendencia a fragmentar el espectro político y generar una gran cantidad de partidos pequeños, lo que dificulta la gobernabilidad y la toma de decisiones. Por otro lado, el sistema binominal, utilizado en Chile durante gran parte de la transición democrática, ha sido objeto de fuertes críticas debido a su falta de representatividad. Este modelo favorece a los dos bloques políticos más grandes, dejando fuera a las minorías y limitando la competencia política. Es necesario explorar alternativas que permitan superar estas deficiencias y promover una mayor representatividad y participación ciudadana. La implementación de un sistema mixto, combinando elementos del sistema proporcional y del sistema mayoritario, podría ser una opción viable. Sin embargo, es fundamental que estas reformas vayan acompañadas de medidas que promuevan la participación ciudadana y la transparencia en el sistema político, donde quienes optamos por no firmar por un partido político, tengamos la posibilidad de tener participación, sin ser mirados como “bichos raros” o denominados con adjetivos calificativos propios de quienes se incomodan al ver a personas que no forman parte del “ecosistema político” imperante en nuestro país. Las ideas no son lo mismo que los ideales, es más, si hasta significado distinto tienen. Quiero finalizar esta columna tomando la frase de un hombre con altos y bajos en su participación en la política en América Latina, pero que en lo personal para mí, dejó una frase plasmada que no puede ser letra muerta. El ex presidente Argentino Raul Alfonsin dijo; “Sigan ideas, no sigan personas, las personas pasan o fracasan. Las ideas quedan y se transforman en antorchas que mantienen viva a la política democrática”
La radio, ese medio de comunicación que ha sido compañero fiel de tantas generaciones, tiene su día especial en Chile. Cada 21 de septiembre, cuando se celebra el día del trabajador radial, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de este medio y a reconocer a aquellos que han dedicado su vida a hacerlo posible. La historia de esta celebración se remonta a la década de 1940, cuando los trabajadores de la radio comenzaron a organizarse y a luchar por sus derechos laborales. Fue así como, gracias a su esfuerzo y perseverancia, se logró instaurar definitivamente en el gobierno del presidente Juan Antonio Ríos, “el día de la radio”, la que definitivamente en el año 1991y tras el retorno a la democracia bajo la presidencia de Patricio Aylwin Azocar queda estipulada como “el día del trabajador radial” en Chile. La radio, a lo largo de los años, ha sido un medio de comunicación fundamental para las personas. Ha sido testigo de momentos históricos, ha llevado información y entretenimiento a todos los rincones del país y ha sido compañera en momentos de soledad. La radio ha sido capaz de crear imágenes en nuestra mente, de hacernos reír, llorar y emocionarnos. Es un medio que despierta nuestra imaginación y nos conecta con el mundo. En Chile, la radio sigue siendo una de las principales fuentes de información y entretenimiento. Según estadísticas recientes, el 60% de la población escucha radio a diario, convirtiéndola en uno de los medios más populares del país. Además, se estima que existen alrededor de 2.000 estaciones de radio en todo el territorio chileno, distribuidas a lo largo de las 16 regiones, lo que demuestra la relevancia que tiene este medio en nuestra sociedad. En este día del trabajador radial, es importante destacar la labor de todos aquellos que desempeñan alguna función en la Radio, porque su nombre lo dice, es el “día del trabajador radial”. Pero sin duda que la historia habla de grandes personajes que han dejado huella en la radio chilena. Nombres como el de Marta Colvin, una de las primeras mujeres en incursionar en este medio, o el de Sergio Livingstone, reconocido relator y comentarista deportivo, o en el caso de nuestra tierra Luis Humberto Robles uno de los grandes próceres del medio a nivel regional, así como también Miguel Díaz Albarrán, quien con 2 records Guinness en el cuerpo dejó en lo más alto la figura de la radio en 2 oportunidades, sin embargo nuestras autoridades nunca supieron reconocer en vida su legado y al parecer tampoco les interesa hacerlo hasta el día de hoy. Por solo nombrar algunos ejemplos de aquellos que han dejado un legado imborrable en la historia de la radio en nuestro país es que dejo estos nombres aquí plasmados, pero a través de ellas y ellos resaltar la importancia de la figura de quienes desempeñan alguna labor en radio alguna. Aunque ya no estén físicamente, su voz, su profesionalismo y su pasión por la radio siguen presentes en cada uno de nosotros. Y para finalizar, quiero dedicar un poema a la radio, ese medio que nos ha acompañado a lo largo de nuestras vidas, ese bichito que pica fuerte y que una vez que “infecta” lo más profundo de tu corazón, produce un efecto que te acompaña hasta el último de tus días. Oh, radio querida, voz en la distancia, que con tus palabras llenas de esperanza, nos transportas a mundos llenos de magia, y nos haces soñar en cada sintonía. Eres compañera en días de tristeza, y en momentos de alegría, nuestra fortaleza. Tu música y tus noticias nos unen, y en cada palabra, un mensaje nos dejan. Hoy, en tu día, te honramos y celebramos, a aquellos que con pasión te hemos entregado, la voz, talento, pasión y dedicación, haciendo de la radio una gran vocación. ¡Feliz día del trabajador radial en Chile! Que tu voz siga resonando en cada hogar, y que siempre estés presente en hogar alguno, para informar, entretener y educar.
Hace unos días me acordaba que cuando era niño tenía una vecina que siempre me pedía ayuda para los mandados y yo aparte de ser pelusón poseía una buena voluntad, fruto de la crianza de mi amada abuelita. Resulta que de pronto me di cuenta que había otro amigo al que también le pedía favores y por esas cosas de la vida le pregunté ¿qué le daba? a lo que él me confiesa siempre me da unos pesitos o me da para que me compre un dulce. Mi reacción fue obvia y evidente, para mi interior le cante un censurable señora de las cuatro décadas. Me pareció injusto y aun cuando han pasado muchos años, sigo pensando que fue injusto. Lo mismo me pasa cuando en mi trabajo veo personas que pretenden que hagamos gratis lo que por lógica tiene un valor y un costo, pero más incómodo es, cuando son empresas las que caen en este circulo vicioso . Siento que es el momento de que las grandes empresas entiendan que si eligen publicitar en medios de comunicación de cobertura nacional, no busquen informar en los medios de provincia de manera gratuita. Esta afirmación puede parecer polémica, pero es necesario reflexionar sobre la importancia del respeto a la empresa, sea cual sea su tamaño. Recientemente, tuve una experiencia que me hizo reflexionar sobre este tema. Una agencia de publicidad me llamó para ofrecerme la oportunidad de publicar un comunicado de una importante empresa papelera de manera gratuita. Según ellos, la información era de gran relevancia para la comunidad y consideraban que nuestro medio de comunicación era el adecuado para difundirla. Si bien es cierto la información poseía algún grado de valor, no puedo evitar preguntarme ¿por qué una empresa de tal magnitud no eligió publicar en los medios de cobertura nacional?, donde su mensaje llegaría a una audiencia mucho más amplia. ¿Por qué buscar informar en los medios de provincia?, donde la cobertura es limitada y el impacto es menor? Quizás la respuesta radica en las cifras relacionadas con la publicidad en Chile en los últimos años. Según estudios, los medios de cobertura nacional han disminuido bastante el grado de sintonía en los lugares donde físicamente no están establecidos, mientras que los medios de provincia han visto aumentar su audiencia, dado al grado de pertinencia y propiedad en la información, situación que paradójicamente las empresas no toman en consideración para sus vínculos comerciales con los medios. Me detengo en el llamado telefónico de una agencia de publicidad, es decir, una empresa a la que se le paga una determinada y elevada cifra de dinero para que distribuya la información para la que es contratada, y esta como una manera de abaratar costos elige ciertas radios grandes a nivel nacional y en cada región, para luego ofrecernos a nosotros los provincianos la maravillosa posibilidad de entregar una información valiosa a la comunidad. Me pregunto... ¿No es eso una falta de respeto? Y estoy contando solo una, de una larga lista de historias que hemos vivido, con empresas de telefonía celular, Fundaciones, Autoridades, etc... etc... Lejos de la sesgada visión de quienes toman una decisión entre cuatro paredes, es importante destacar la labor que cumplen las radios de provincia. Estos medios son fundamentales para informar a la comunidad local, dar voz a los problemas y necesidades locales, y promover el desarrollo del territorio. A pesar de las dificultades económicas y la competencia de los medios nacionales, las radios de provincia siguen siendo un pilar importante en la comunicación local. Es necesario hacer entender a las empresas que si eligen publicitar en medios denominados grandes, es con ellos con quienes deben canalizar sus informaciones. No pueden esperar que los medios de provincia, que no despiertan intereses comerciales para ellos, sean una simple caja de resonancia de sus comunicados o necesidades a la comunidad. Los medios de comunicación pasan por uno de los momentos más complejos de los últimos años. La digitalización y la competencia de las redes sociales han cambiado la forma en que consumimos información. Los medios de provincia no están exentos de esta realidad y luchan día a día para mantenerse relevantes y seguir cumpliendo su función informativa. Por eso, pedimos un mínimo de respeto por parte de las grandes empresas. Si eligen publicitar en medios de cobertura nacional, disfruten de los beneficios que ello conlleva. No esperen que los medios de provincia sean una alternativa gratuita para difundir sus comunicados. Reconozcan el valor y la importancia de estos medios y valoren el fruto del esforzado y dificultoso trabajo. De lo contrario Disfruten lo elegido.
En la era de la información, donde las noticias falsas se han convertido en una preocupación constante para las autoridades, es sorprendente que el morbo no despierte ni el mínimo interés en ser condenado. Mientras que la difusión de “fake news” es objeto de debates, propuestas y medidas legales, el morbo en los medios de comunicación y en las redes sociales sigue siendo una práctica común y aceptada. Tomemos como ejemplo el reciente accidente en la localidad de Trintre. La tragedia ocurrida dejó a dos familias destrozadas y a la comunidad en estado de shock. Sin embargo, en lugar de mostrar respeto y empatía hacia las víctimas y sus seres queridos, personas con nula empatía y criterio comenzaron a viralizar por redes sociales las imágenes de este horrible accidente con relato incluido, con el único fin de mostrar, como si obtuvieran algo a cambio, dejando en evidencia la imagen de personas que perdieron la vida en el lugar. Es lamentable que en lugar de colaborar y ofrecer ayuda de forma respetuosa, estas personas prefieran alimentar el morbo de una audiencia dispuesta a compartir estas imágenes motivadas por un afán supuestamente “informativo”. Los detalles gráficos se comparten sin ningún tipo de filtro, sin considerar el impacto emocional que pueden tener en las personas involucradas, sus familiares y cercanos. Posterior a este accidente bomberos de Angol compartió un sentido comunicado expresando su repudio a este tipo de acciones carentes de la más mínima empatía. Es hora de que el morbo en las redes sociales y en algunos medios de comunicación comience a ser un tema para nuestros legisladores. Si la difusión de noticias falsas es considerada un problema lo suficientemente grave como para ser abordado legalmente, ¿por qué no hacer lo mismo con el morbo? Ambas prácticas tienen el potencial de causar daño y sufrimiento a las personas involucradas. Entrando un poco en la mente de aquellos que se sienten atraídos por el morbo, es importante tener en cuenta algunos “datos duros” que nos ayudarán a entender mejor su comportamiento. Algunos estudios han demostrado que estas personas suelen tener una mayor tolerancia al riesgo y una menor sensibilidad emocional, lo que les permite enfrentarse a situaciones perturbadoras sin experimentar el mismo nivel de malestar o empatía. Además, se ha observado que aquellos que se sienten atraídos por el morbo suelen tener una mayor necesidad de estimulación y una búsqueda constante de nuevas experiencias. Esto puede llevarlos a buscar sensaciones intensas y emociones fuertes, incluso si eso implica adentrarse en terrenos evidentemente cuestionables. Existen tratamientos con diferentes enfoques terapéuticos que pueden ser útiles en el tratamiento del morbo. Por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual que ayuda a identificar y modificar los pensamientos y creencias que alimentan el morbo excesivo. La terapia psicodinámica, por su parte, que permite explorar las experiencias pasadas que pueden estar influyendo en nuestra atracción hacia lo morboso. Además de la terapia individual, también existen grupos de apoyo y comunidades en línea donde se puede compartir experiencias y aprender de otros que han pasado por situaciones similares. Estos espacios brindan un ambiente seguro y libre de juicio donde se puede ser auto critico y recibir el apoyo necesario para superar el morbo descontrolado. Es necesario iniciar una cultura de respeto ante tragedias y accidentes. Esto implica poner como foco la integridad, dignidad y respeto por las personas. Los medios de comunicación tenemos la responsabilidad de informar de manera veraz y ética, evitando caer en la tentación del morbo. Las redes sociales, por su parte, deben ser utilizadas de manera responsable, evitando compartir contenido sensacionalista que solo busca satisfacer la curiosidad morbosa de una audiencia sedienta de recibir y compartir. Es importante recordar que detrás de cada tragedia y accidente hay seres humanos que están sufriendo. No debemos olvidar su dolor y sufrimiento en aras de obtener más clics o seguidores. Es hora de que el morbo sea condenado, tanto de manera pública como penalmente. Solo así podremos construir una sociedad más empática y respetuosa, donde la integridad y la dignidad de las personas sean prioridad.
Mucho se escribe y se habla respecto a los denominados “papitos corazón”, seres que poco tienen de humanos y que la modificación de la ley que rige desde el 20 de mayo les va a complicar bastante la vida. Pero en un mundo que clama por igualdad de género, poca información hay o la verdad, es que poco se atreven a referirse a “el otro lado de la moneda”, donde son las mujeres quienes aprovechándose de la legislación vigente se transforman en las “mamitas de hielo”, dado que no importando las consecuencias que traiga para sus hijos el alejar a sus padres de estos, hacen todo lo humanamente posible para conseguir su objetivo. Este comportamiento, que va en contra de los derechos fundamentales de los niños, ratificado por nuestro país y obviamente perjudica la figura paternal, generando un profundo daño en aquellos hombres que luchan por mantener una relación sana y equilibrada con sus hijos. Es importante destacar que no todas las mujeres actúan de esta manera, y que existen casos en los que los padres también son responsables de la falta de comunicación con sus hijos. Sin embargo, es innegable que existe un número significativo de mujeres que utilizan a los niños como un “escudo” para dañar emocionalmente a sus ex parejas. Es esta realidad, la que ha logrado que en Argentina se creara la Agrupación Argentina de Familias por los Niños (AAFANI) y en nuestro país la Agrupación “Amor de Papá”, compuesta por papás, familiares y amigos que tiene como objetivo primordial proteger los derechos de niños en los actuales Tribunales de Familia y no permitir que se les desarrolle el denominado Síndrome de Alienación Parental (SAP), que es una forma de maltrato sicológico que algunas madres ejercen sobre sus hijos con la intención de alejarlos de sus padres, llevándolos a rechazarlos sin una justificación real. Acción que es calificada como maltrato sicológico, el SAP es aún más grave que un abuso físico, que incluso puede llevar a los hijos en edad adolescente a la drogadicción, alcoholismo y, en casos extremos, al suicidio. Según datos recientes, un alarmante número de padres han decidido quitarse la vida debido a la falta de apoyo y justicia por parte de las instituciones encargadas de proteger los derechos de los niños. Estas cifras que poco se publican, son un llamado de atención para nuestra sociedad, que debe reflexionar sobre la importancia de promover la igualdad de género y el respeto de manera equitativa. Es fundamental que los niños no sean utilizados como un “escudo” en las disputas entre adultos. Los hijos merecen crecer en un ambiente de amor y respeto, donde ambos padres puedan participar activamente en su crianza. Es responsabilidad de todos, tanto de hombres como de mujeres, promover la comunicación y el diálogo en las relaciones de pareja, incluso después de la separación. Desde mi perspectiva la justicia de nuestro país poco valor le otorga a un factor que es muy importante para determinar los cuidados de nuestros niños y niñas. Y es que no hay una investigación respecto a las redes de apoyo, el vínculo de los padres con el establecimiento educacional y un exhaustivo examen psicológico que determine la capacidad del padre o la madre de asumir la responsabilidad de educar a nuestros menores, donde se mida no solo la capacidad económica, sino también el grado de afecto, responsabilidad y compromiso con la educación del hogar y en el establecimiento educacional. Pues si este trabajo se hiciera se podrían dar cuenta que en muchos casos la “justicia” favorece a personas que son verdader@s “niñ@s cuidando a niñ@s”. Es necesario que la justicia actúe de manera imparcial y equitativa, considerando siempre el bienestar de los niños como prioridad. Los padres tienen derecho a mantener una relación cercana con sus hijos, sin importar su género. La figura paternal es fundamental en el desarrollo emocional y psicológico de los niños tanto como la de la madre y privarles de esta relación puede tener consecuencias devastadoras. Es urgente que nuestra sociedad tome conciencia de la importancia de garantizar los derechos de los niños y de los padres por igual. Y aquí no podemos eximir de su grado de responsabilidad al poder legislativo, que poco interés ha mostrado en fortalecer la igualdad de género para los padres en esta materia. Los niños no deben ser utilizados como un “escudo” en las disputas entre adultos. Es responsabilidad de todos promover la igualdad de género y el respeto a los derechos fundamentales de las niñas y niños de nuestro país.