Lejos de las cámaras esta mujer ha decidido entregar su vida por quienes muchos prefieren no ver. Katerine Arroyo, angolina, se ha convertido en un verdadero faro de esperanza para personas en situación de calle y abandono. Con recursos limitados, pero con una voluntad inquebrantable, recorre calles, prepara alimentos, entrega ropa, leña, carbón, escucha y abraza. Lo hace utilizando sus propias redes para llamar la atención de personas que quieran sumarse o colaborar con su causa, lo hace sin buscar protagonismo, pero con la firmeza de quien sabe que el amor también es acción concreta. Su labor no está exenta de críticas. Algunos la acusan de “exhibicionismo”, sin entender lo necesario que es masificar la ayuda para otorgar mas cobertura o de “hacer lo que el Municipio debería hacer”, como si preocuparse por el prójimo fuera un defecto y no una virtud. Pero Katerine, lejos de detenerse, responde con hechos, día tras día, demostrando que la verdadera transformación comienza con grandes gestos humanos que se repiten de manera cotidiana. Quienes quieran conocer algo de la labor que Katerine realiza puedan revisar o seguirla en su cuenta de Tik Tok donde constantemente realiza transmisiones en vivo para recaudar apoyos o deja testimonios de la labor cotidiana que realizan junto a su familia: @olla.comun.angol En tiempos donde la deshumanización se disfraza de eficiencia y las redes sociales premian el individualismo, donde figura publicas se aprovechan de la caridad para potenciar su imagen con la ayuda de los demás, historias como la de Katerine Arroyo nos devuelven la fe en lo esencial: que nadie se salva solo, y que una persona con coraje puede cambiar la vida de cientos, incluso miles, simplemente haciendo lo correcto cuando quienes tienen el poder y los recursos para hacerlo, se restan y no suman. Aquí puedes ver la entrevista completa que se realizó en el programa Efecto Matinal conducido por Germán Pereda:
Lejos de las cámaras esta mujer ha decidido entregar su vida por quienes muchos prefieren no ver. Katerine Arroyo, angolina, se ha convertido en un verdadero faro de esperanza para personas en situación de calle y abandono. Con recursos limitados, pero con una voluntad inquebrantable, recorre calles, prepara alimentos, entrega ropa, leña, carbón, escucha y abraza. Lo hace utilizando sus propias redes para llamar la atención de personas que quieran sumarse o colaborar con su causa, lo hace sin buscar protagonismo, pero con la firmeza de quien sabe que el amor también es acción concreta. Su labor no está exenta de críticas. Algunos la acusan de “exhibicionismo”, sin entender lo necesario que es masificar la ayuda para otorgar mas cobertura o de “hacer lo que el Municipio debería hacer”, como si preocuparse por el prójimo fuera un defecto y no una virtud. Pero Katerine, lejos de detenerse, responde con hechos, día tras día, demostrando que la verdadera transformación comienza con grandes gestos humanos que se repiten de manera cotidiana. Quienes quieran conocer algo de la labor que Katerine realiza puedan revisar o seguirla en su cuenta de Tik Tok donde constantemente realiza transmisiones en vivo para recaudar apoyos o deja testimonios de la labor cotidiana que realizan junto a su familia: @olla.comun.angol En tiempos donde la deshumanización se disfraza de eficiencia y las redes sociales premian el individualismo, donde figura publicas se aprovechan de la caridad para potenciar su imagen con la ayuda de los demás, historias como la de Katerine Arroyo nos devuelven la fe en lo esencial: que nadie se salva solo, y que una persona con coraje puede cambiar la vida de cientos, incluso miles, simplemente haciendo lo correcto cuando quienes tienen el poder y los recursos para hacerlo, se restan y no suman. Aquí puedes ver la entrevista completa que se realizó en el programa Efecto Matinal conducido por Germán Pereda: