Con la llegada de la primavera, los días se alargan, indicando que se acerca el cambio al horario de verano. Según información oficial del Gobierno, se debe realizar este ajuste el sábado 6 de septiembre. Este cambio afectará a la mayoría del país, con la excepción de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, que mantendrán su huso horario actual (UTC-3). Para adaptarse al horario de verano, se deberá adelantar los relojes en 60 minutos a medianoche del sábado 6 de septiembre en Chile continental. En el caso de Chile Insular, Isla de Pascua y las islas Salas y Gómez, el ajuste se realizará a las 22 horas del primer sábado de septiembre. El cambio de hora ha sido motivo de debate en las últimas décadas. Mientras algunos cuestionan los beneficios en términos de ahorro energético, otros advierten sobre los efectos en la calidad de vida. La modificación en los horarios puede provocar problemas como falta de concentración, fatiga y malestar emocional durante los primeros días del ajuste, afectando el rendimiento académico y laboral. Fuente: Publimetro
Chile, 03 de mayo de 2025. Parece que en Chile, el reloj nunca descansa. Mientras aún nos estamos acostumbrando a que oscurezca más temprano y a los amaneceres más heladizos del horario de invierno, ya se confirmó la próxima fecha en que tendremos que volver a ajustar los relojes y, claro, nuestro reloj biológico también. El Ministerio del Interior ha confirmado que el próximo cambio al horario de verano se realizará el sábado 6 de septiembre de 2025, cuando los relojes deberán adelantarse una hora, pasando de las 00:00 a la 01:00. Esta medida aplicará para todo el territorio nacional, con excepción de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, que mantiene el horario de verano de forma permanente desde 2017. Así que, atención: esa noche dormiremos una hora menos y para otros una hora menos de carrete. El cambio de hora en Chile no es ninguna novedad. Comenzó a implementarse en la década de 1960 como una medida de ahorro energético, especialmente durante los meses con más horas de luz solar. Con los años, este sistema se ha mantenido —no sin controversias— debido a sus efectos en la salud, la productividad y la rutina de los ciudadanos. En el 2015, incluso se intentó mantener el horario de verano de forma permanente, pero el experimento duró poco: las quejas por los oscuros amaneceres en invierno y los efectos negativos en niños y trabajadores obligaron al gobierno de entonces a volver a la fórmula habitual de dos cambios de hora al año. Desde entonces, la regla general en Chile ha sido cambiar al horario de invierno el primer sábado de abril y retornar al horario de verano el primer sábado de septiembre. Así se mantiene una estructura que, aunque muchos critican, también cuenta con defensores que destacan el mayor aprovechamiento de la luz natural por las tardes. Así que ya lo sabes: el sábado 6 de septiembre nos tocará adelantar los relojes, volviendo al eterno ritual de adelantar el reloj y reacomodar el cuerpo al nuevo horario. Porque si hay algo seguro en Chile —además de los temblores— es que la hora, tarde o temprano, cambia. Y como cada año, el debate seguramente volverá: ¿deberíamos seguir cambiando la hora o ya es tiempo de adoptar un horario fijo?¿Qué opinas tú sobre el cambio de hora?
Con la llegada de la primavera, los días se alargan, indicando que se acerca el cambio al horario de verano. Según información oficial del Gobierno, se debe realizar este ajuste el sábado 6 de septiembre. Este cambio afectará a la mayoría del país, con la excepción de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, que mantendrán su huso horario actual (UTC-3). Para adaptarse al horario de verano, se deberá adelantar los relojes en 60 minutos a medianoche del sábado 6 de septiembre en Chile continental. En el caso de Chile Insular, Isla de Pascua y las islas Salas y Gómez, el ajuste se realizará a las 22 horas del primer sábado de septiembre. El cambio de hora ha sido motivo de debate en las últimas décadas. Mientras algunos cuestionan los beneficios en términos de ahorro energético, otros advierten sobre los efectos en la calidad de vida. La modificación en los horarios puede provocar problemas como falta de concentración, fatiga y malestar emocional durante los primeros días del ajuste, afectando el rendimiento académico y laboral. Fuente: Publimetro
Chile, 03 de mayo de 2025. Parece que en Chile, el reloj nunca descansa. Mientras aún nos estamos acostumbrando a que oscurezca más temprano y a los amaneceres más heladizos del horario de invierno, ya se confirmó la próxima fecha en que tendremos que volver a ajustar los relojes y, claro, nuestro reloj biológico también. El Ministerio del Interior ha confirmado que el próximo cambio al horario de verano se realizará el sábado 6 de septiembre de 2025, cuando los relojes deberán adelantarse una hora, pasando de las 00:00 a la 01:00. Esta medida aplicará para todo el territorio nacional, con excepción de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, que mantiene el horario de verano de forma permanente desde 2017. Así que, atención: esa noche dormiremos una hora menos y para otros una hora menos de carrete. El cambio de hora en Chile no es ninguna novedad. Comenzó a implementarse en la década de 1960 como una medida de ahorro energético, especialmente durante los meses con más horas de luz solar. Con los años, este sistema se ha mantenido —no sin controversias— debido a sus efectos en la salud, la productividad y la rutina de los ciudadanos. En el 2015, incluso se intentó mantener el horario de verano de forma permanente, pero el experimento duró poco: las quejas por los oscuros amaneceres en invierno y los efectos negativos en niños y trabajadores obligaron al gobierno de entonces a volver a la fórmula habitual de dos cambios de hora al año. Desde entonces, la regla general en Chile ha sido cambiar al horario de invierno el primer sábado de abril y retornar al horario de verano el primer sábado de septiembre. Así se mantiene una estructura que, aunque muchos critican, también cuenta con defensores que destacan el mayor aprovechamiento de la luz natural por las tardes. Así que ya lo sabes: el sábado 6 de septiembre nos tocará adelantar los relojes, volviendo al eterno ritual de adelantar el reloj y reacomodar el cuerpo al nuevo horario. Porque si hay algo seguro en Chile —además de los temblores— es que la hora, tarde o temprano, cambia. Y como cada año, el debate seguramente volverá: ¿deberíamos seguir cambiando la hora o ya es tiempo de adoptar un horario fijo?¿Qué opinas tú sobre el cambio de hora?