El Ejército de Israel ha intensificado sus bombardeos sobre el norte de la Franja de Gaza en el decimoctavo día de guerra contra el grupo islamista Hamás. Estos bombardeos han incluido zonas aún ampliamente pobladas por civiles, lo que ha generado preocupación por el alto número de víctimas civiles. En las últimas horas, las fuerzas de Defensa de Israel han atacado más de 400 objetivos terroristas en la Franja de Gaza, según un vocero del Ejército israelí. “Se atacaron a docenas de hombres armados de Hamás que se disponían a disparar cohetes y llevar a cabo ataques terroristas contra el frente interno israelí. Durante el último día, aviones de combate atacaron docenas de infraestructuras terroristas y bases de operaciones de Hamás en los vecindarios de Shujaiya, Shati, Jabalia, Daraj Tuffah y Zaytun”, añadió. Los ataques aéreos israelíes han alcanzado un túnel utilizado por los milicianos de Hamás, así como centros de mando y terrenos de concentración ubicados en mezquitas utilizadas por el grupo. Estos ataques han sido parte de una operación a gran escala para debilitar las capacidades militares de Hamás. Sin embargo, la situación en la Franja de Gaza es cada vez más desesperada para los civiles. Muchos de ellos no han podido o no han querido evacuar, a pesar de los incesantes ataques. Se estima que más de 5.200 personas han muerto y más de 15.200 han resultado heridas en toda la Franja, siendo el 70% de ellos niños, mujeres y ancianos. Además, el bloqueo total de suministros impuesto por Israel ha dejado a los civiles en condiciones extremadamente difíciles. La falta de agua, alimentos, medicinas y electricidad ha colapsado los hospitales y ha provocado el brote de enfermedades como sarna, viruela e infecciones gastrointestinales. El hospital indonesio de Beit Lahia se encuentra sin electricidad debido al agotamiento del combustible necesario para los generadores. La escasez de combustible también dificulta la evacuación de los civiles hacia el sur de la Franja. Mientras tanto, el sur de la Franja también ha sido bombardeado y la ayuda humanitaria entra a cuentagotas, sin incluir el combustible necesario para los generadores de los hospitales. En Israel, las sirenas antimisiles siguen sonando en las poblaciones cercanas a la Franja de Gaza debido a los lanzamientos de cohetes por parte de Hamás. Además, en el norte de Israel, se ha recrudecido el intercambio de fuego con el grupo chií Hezbolá. En medio de esta escalada de violencia, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se encuentra en Israel con el objetivo de rebajar la tensión. Según el Gobierno israelí, 22 franceses han sido asesinados y otros tres continúan desaparecidos tras el ataque de Hamás el 7 de octubre. Este ataque incluyó el lanzamiento de cohetes y la infiltración de milicianos que torturaron y masacraron a habitantes de las aldeas cercanas a la Franja de Gaza y secuestraron a más de 200 personas.
El ejército de Israel ha informado que ha recuperado alrededor de 1.500 cadáveres de militantes de Hamás después del ataque sorpresa ejecutado por el grupo islamista en el sur del territorio israelí. Esta situación ha llevado al primer ministro Benjamin Netanyahu a declarar un estado de guerra. Según la última actualización del conflicto, el ejército israelí ha retomado el control de la frontera con la Franja de Gaz a y afirma que no ha habido infiltraciones en las últimas 24 horas. Además, están minando los lugares donde los milicianos de Hamás destruyeron la valla que divide Israel de la Franja de Gaza en un ataque sin precedentes. Por otro lado, el bombardeo hacia Gaza continúa, lo que ha elevado la cifra de muertos palestinos a más de 700 personas, según el ministro de Salud de Palestina. Además, hay más de 4.000 heridos y más de 187.000 personas han sido desplazadas de sus hogares. En el lado de Israel, se han reportado más de 900 muertos y más de 2.600 heridos. En medio de esta situación, Hamás ha amenazado con ejecutar a los cerca de 130 rehenes capturados durante el ataque del pasado sábado. Han anunciado que por cada nuevo bombardeo que realice el ejército de Israel sobre Palestina, ejecutarán a uno de los rehenes.
El Ejército de Israel ha intensificado sus bombardeos sobre el norte de la Franja de Gaza en el decimoctavo día de guerra contra el grupo islamista Hamás. Estos bombardeos han incluido zonas aún ampliamente pobladas por civiles, lo que ha generado preocupación por el alto número de víctimas civiles. En las últimas horas, las fuerzas de Defensa de Israel han atacado más de 400 objetivos terroristas en la Franja de Gaza, según un vocero del Ejército israelí. “Se atacaron a docenas de hombres armados de Hamás que se disponían a disparar cohetes y llevar a cabo ataques terroristas contra el frente interno israelí. Durante el último día, aviones de combate atacaron docenas de infraestructuras terroristas y bases de operaciones de Hamás en los vecindarios de Shujaiya, Shati, Jabalia, Daraj Tuffah y Zaytun”, añadió. Los ataques aéreos israelíes han alcanzado un túnel utilizado por los milicianos de Hamás, así como centros de mando y terrenos de concentración ubicados en mezquitas utilizadas por el grupo. Estos ataques han sido parte de una operación a gran escala para debilitar las capacidades militares de Hamás. Sin embargo, la situación en la Franja de Gaza es cada vez más desesperada para los civiles. Muchos de ellos no han podido o no han querido evacuar, a pesar de los incesantes ataques. Se estima que más de 5.200 personas han muerto y más de 15.200 han resultado heridas en toda la Franja, siendo el 70% de ellos niños, mujeres y ancianos. Además, el bloqueo total de suministros impuesto por Israel ha dejado a los civiles en condiciones extremadamente difíciles. La falta de agua, alimentos, medicinas y electricidad ha colapsado los hospitales y ha provocado el brote de enfermedades como sarna, viruela e infecciones gastrointestinales. El hospital indonesio de Beit Lahia se encuentra sin electricidad debido al agotamiento del combustible necesario para los generadores. La escasez de combustible también dificulta la evacuación de los civiles hacia el sur de la Franja. Mientras tanto, el sur de la Franja también ha sido bombardeado y la ayuda humanitaria entra a cuentagotas, sin incluir el combustible necesario para los generadores de los hospitales. En Israel, las sirenas antimisiles siguen sonando en las poblaciones cercanas a la Franja de Gaza debido a los lanzamientos de cohetes por parte de Hamás. Además, en el norte de Israel, se ha recrudecido el intercambio de fuego con el grupo chií Hezbolá. En medio de esta escalada de violencia, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se encuentra en Israel con el objetivo de rebajar la tensión. Según el Gobierno israelí, 22 franceses han sido asesinados y otros tres continúan desaparecidos tras el ataque de Hamás el 7 de octubre. Este ataque incluyó el lanzamiento de cohetes y la infiltración de milicianos que torturaron y masacraron a habitantes de las aldeas cercanas a la Franja de Gaza y secuestraron a más de 200 personas.
El ejército de Israel ha informado que ha recuperado alrededor de 1.500 cadáveres de militantes de Hamás después del ataque sorpresa ejecutado por el grupo islamista en el sur del territorio israelí. Esta situación ha llevado al primer ministro Benjamin Netanyahu a declarar un estado de guerra. Según la última actualización del conflicto, el ejército israelí ha retomado el control de la frontera con la Franja de Gaz a y afirma que no ha habido infiltraciones en las últimas 24 horas. Además, están minando los lugares donde los milicianos de Hamás destruyeron la valla que divide Israel de la Franja de Gaza en un ataque sin precedentes. Por otro lado, el bombardeo hacia Gaza continúa, lo que ha elevado la cifra de muertos palestinos a más de 700 personas, según el ministro de Salud de Palestina. Además, hay más de 4.000 heridos y más de 187.000 personas han sido desplazadas de sus hogares. En el lado de Israel, se han reportado más de 900 muertos y más de 2.600 heridos. En medio de esta situación, Hamás ha amenazado con ejecutar a los cerca de 130 rehenes capturados durante el ataque del pasado sábado. Han anunciado que por cada nuevo bombardeo que realice el ejército de Israel sobre Palestina, ejecutarán a uno de los rehenes.