En una declaración el martes por la noche, el líder de Hamas, Khaled Meshaal, anunció que los civiles capturados por el grupo radical palestino el 7 de octubre podrían ser liberados si Israel detiene sus ataques en la Franja de Gaza. Meshaal, en una entrevista con Sky News, se negó a calificar a los capturados por el Movimiento de Resistencia Islámica como rehenes. En cambio, afirmó que Israel había llevado a cabo ataques aéreos en Gaza que resultaron en la muerte de al menos 22 de los capturados. Según Meshaal, algunos de los fallecidos eran israelíes, aunque no proporcionó detalles sobre las nacionalidades de otros presuntos fallecidos, según informó The Jerusalem Post. Asimismo, el líder de Hamas declaró al medio digital Axios que, “si Netanyahu estaba interesado en su seguridad, si los europeos y los estadounidenses están interesados en su seguridad, que obliguen a Israel a detener su agresión, a detener este genocidio, estos brutales crímenes de guerra que se cometen todos los días”. “Dejen que detengan esta agresión y encontrarán mediadores como Qatar y Egipto, y algunos otros países árabes. Así otros encontrarán una manera de liberarlos y los enviaremos a sus hogares”, afirmó. En la conversación con el canal de televisión británico, Meshaal negó las afirmaciones de Israel sobre las víctimas mortales del ataque del 7 de octubre. Contradiciendo las cifras proporcionadas por el Estado hebreo, que declaró 1.400 fallecidos debido al ataque sorpresa que desató el actual conflicto, Meshaal insistió en que cualquier muerte de civiles causada por el grupo islamista no fue intencionada. Además, afirmó que las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam, el brazo armado de Hamas, no mataron civiles durante su incursión en Israel. Meshaal también desmintió la participación de Irán en la ofensiva contra Israel, afirmando que Hamas actuó solo en este conflicto. Mientras tanto, desde Israel se ha afirmado que incluso con un acuerdo sobre los rehenes, las Fuerzas de Defensa israelíes no abandonarán sus planes de una posible ofensiva terrestre, según reportó Axios.
La liberación de Yocheved Lifshitz, rehén de Hamás, por parte de las Brigadas al Qasam, ha dejado al descubierto los horrores que vivió durante su secuestro. En unas declaraciones desde el hospital de Tel Aviv, donde se encuentra internada, Lifshitz relató cómo fue llevada en moto al enclave palestino y cómo fue lastimada por sus captores. Visiblemente afectada y desorientada, Lifshitz, de 85 años, hizo un llamado para que todos los rehenes, más de 220, secuestrados por Hamás y otras milicias durante el ataque del 7 de octubre en Israel, sean liberados y puedan regresar a sus hogares. Durante una rueda de prensa en el centro médico Ichilov de Tel Aviv, la anciana narró cómo fue transportada en motocicleta con las piernas en un lado y la cabeza en otro, mientras sus secuestradores la golpeaban con palos. Además, Lifshitz reveló que sus captores le quitaron sus pertenencias, incluyendo su reloj y joyas. Después de parte del trayecto en moto, fue obligada a caminar hasta llegar a un túnel para ingresar a la Franja de Gaza. La anciana describió la red de túneles de Hamás como una telaraña. Finalmente, fue llevada a una sala grande donde se encontraban otros 25 secuestrados por Hamás, hasta que horas más tarde fue trasladada junto a otros cuatro rehenes a una habitación separada. En esta habitación, según Lifshitz, fueron tratados bien y recibieron comida y medicinas. Lifshitz lamentó que la valla de seguridad que separa Gaza de Israel, que ha costado2.000 millones, no haya servido para proteger a los israelíes. La liberación de Lifshitz y otra mujer israelí, Nurit Yitzhak, fue posible gracias a la mediación de Egipto y Catar, por lo que el portavoz de esa milicia, Abu Obeida, señaló comorazones humanitarias imperiosas y satisfactorias. Sin embargo, los maridos de ambas mujeres, también secuestrados, siguen en manos de los islamistas. Los cuatro fueron raptados el 7 de octubre en sus casas por Hamás en el kibutz de Nir Oz, donde milicianos de Hamás mataron a miembros de esa comunidad. El esposo de Lifshitz, Oded Lifshitz, es un conocido activista por la paz que ha ayudado a transportar a enfermos de cáncer en Gaza a hospitales israelíes para recibir tratamiento.
El Ejército de Israel ha intensificado sus bombardeos sobre el norte de la Franja de Gaza en el decimoctavo día de guerra contra el grupo islamista Hamás. Estos bombardeos han incluido zonas aún ampliamente pobladas por civiles, lo que ha generado preocupación por el alto número de víctimas civiles. En las últimas horas, las fuerzas de Defensa de Israel han atacado más de 400 objetivos terroristas en la Franja de Gaza, según un vocero del Ejército israelí. “Se atacaron a docenas de hombres armados de Hamás que se disponían a disparar cohetes y llevar a cabo ataques terroristas contra el frente interno israelí. Durante el último día, aviones de combate atacaron docenas de infraestructuras terroristas y bases de operaciones de Hamás en los vecindarios de Shujaiya, Shati, Jabalia, Daraj Tuffah y Zaytun”, añadió. Los ataques aéreos israelíes han alcanzado un túnel utilizado por los milicianos de Hamás, así como centros de mando y terrenos de concentración ubicados en mezquitas utilizadas por el grupo. Estos ataques han sido parte de una operación a gran escala para debilitar las capacidades militares de Hamás. Sin embargo, la situación en la Franja de Gaza es cada vez más desesperada para los civiles. Muchos de ellos no han podido o no han querido evacuar, a pesar de los incesantes ataques. Se estima que más de 5.200 personas han muerto y más de 15.200 han resultado heridas en toda la Franja, siendo el 70% de ellos niños, mujeres y ancianos. Además, el bloqueo total de suministros impuesto por Israel ha dejado a los civiles en condiciones extremadamente difíciles. La falta de agua, alimentos, medicinas y electricidad ha colapsado los hospitales y ha provocado el brote de enfermedades como sarna, viruela e infecciones gastrointestinales. El hospital indonesio de Beit Lahia se encuentra sin electricidad debido al agotamiento del combustible necesario para los generadores. La escasez de combustible también dificulta la evacuación de los civiles hacia el sur de la Franja. Mientras tanto, el sur de la Franja también ha sido bombardeado y la ayuda humanitaria entra a cuentagotas, sin incluir el combustible necesario para los generadores de los hospitales. En Israel, las sirenas antimisiles siguen sonando en las poblaciones cercanas a la Franja de Gaza debido a los lanzamientos de cohetes por parte de Hamás. Además, en el norte de Israel, se ha recrudecido el intercambio de fuego con el grupo chií Hezbolá. En medio de esta escalada de violencia, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se encuentra en Israel con el objetivo de rebajar la tensión. Según el Gobierno israelí, 22 franceses han sido asesinados y otros tres continúan desaparecidos tras el ataque de Hamás el 7 de octubre. Este ataque incluyó el lanzamiento de cohetes y la infiltración de milicianos que torturaron y masacraron a habitantes de las aldeas cercanas a la Franja de Gaza y secuestraron a más de 200 personas.
Decenas de personas perdieron la vida en los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza este lunes, mientras los civiles esperan desesperadamente por ayuda humanitaria en medio de la guerra desencadenada por el sangriento ataque de Hamás contra Israel. El ejército israelí ha intensificado sus bombardeos en la Franja de Gaza en preparación para una posible operación terrestre en respuesta al ataque sin precedentes de Hamás, al que promete aniquilar. La comunidad internacional teme que este conflicto pueda escalar y afectar a otros países de Oriente Medio. Aunque la ayuda humanitaria ha comenzado a llegar a la Franja de Gaza desde el sábado, la ONU considera que la cantidad es insuficiente para satisfacer las necesidades de los 2,4 millones de palestino s que viven en condiciones de hacinamiento. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha exigido más ayuda y una distribución más rápida, así como una pausa humanitaria para permitir su distribución. El presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acordaron durante una conversación telefónica que habría unflujo continuo de ayuda a Gaza. Mientras tanto, el ejército israelí ha anunciado que ha atacado más de 320 objetivos militares durante la noche, incluyendo infraestructuras de Hamás y del grupo aliado Yihad Islámica. Según el gobierno de Hamás, al menos 70 palestinos han perdido la vida en estos ataques, incluyendo 17 en una casa en Jabaliya y otros 25 en el centro del enclave. Por su parte, las autoridades israelíes afirman que más de 1.400 personas han muerto en Israel desde el inicio del conflicto, la mayoría de ellos civiles a manos de Hamás, que también ha secuestrado a 222 israelíes y extranjeros. La presencia de rehenes en Gaza podría dificultar una operación terrestre por parte de Israel en este enclave superpoblado y lleno de trampas y túneles. Mientras tanto, en el enclave palestino, más de 5.000 personas, en su mayoría civiles, han perdido la vida debido a los bombardeos israelíes, según el ministerio de Salud de Hamás. El 15 de octubre, Israel pidió a los civiles del norte de la Franja de Gaza que se desplazaran hacia el sur para refugiarse de los bombardeos, ya que en la frontera se encuentran decenas de miles de soldados israelíes. Los ataques continúan golpeando el sur cercano a la frontera egipcia, donde cientos de miles de desplazados han buscado refugio.
Abu Obeida, cuyo grupo es el brazo armado de Hamás, ha anunciado en su cuenta de Telegram que las dos secuestradas son madre e hija. Según Obeida, este acto tiene como objetivo desmentir las afirmaciones del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su Administración, a quienes califica de fascistas y acusa de hacer declaraciones falsas e infundadas. Hasta el momento, las autoridades israelíes no han confirmado oficialmente la liberación de las dos secuestradas, cuyas identidades no han sido reveladas por las Brigadas Al Qasam. Sin embargo, una fuente de Hamás ha informado a EFE que las rehenes son Judith y Natalie Raanan, residentes de Evanston, en las afueras de Chicago, Estados Unidos. Según esta fuente, Hamás ha coordinado con el Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC) para entregar a las dos rehenes a dicho organismo y se ha asegurado de que ambas hayan llegado a territorio israelí. Obeida ha destacado que esta acción demuestra que el conflicto de Hamás es únicamente con Israe l y que se trata de un gesto humanitario. Este anuncio se produce dos días después de la visita de Biden a Israel, en la que expresó el apoyoinquebrantable de Estados Unidos al país y defendió el derecho de los israelíes a defenderse. Además, comparó a Hamás con el grupo terrorista Estado Islámico (EI) y condenó las atrocidades cometidas por la organización palestina, afirmando que hacen que el dáesh parezca más racional. Aunque se desconoce el número exacto de rehenes con pasaporte estadounidense en manos de los islamistas en Gaza, actualmente hay 13 estadounidenses desaparecidos y alrededor de 30 muertos tras el ataque sorpresa de Hamás el pasado 7 de octubre contra Israel, que dejó más de 1.400 muertos en territorio israelí. El grupo palestino también ha secuestrado a 250 rehenes, 200 de los cuales asegura tener en su poder y 50 en manos de otras milicias palestinas. Sin embargo, el Ejército israelí ha rebajado esa cifra a 203.
En una declaración el martes por la noche, el líder de Hamas, Khaled Meshaal, anunció que los civiles capturados por el grupo radical palestino el 7 de octubre podrían ser liberados si Israel detiene sus ataques en la Franja de Gaza. Meshaal, en una entrevista con Sky News, se negó a calificar a los capturados por el Movimiento de Resistencia Islámica como rehenes. En cambio, afirmó que Israel había llevado a cabo ataques aéreos en Gaza que resultaron en la muerte de al menos 22 de los capturados. Según Meshaal, algunos de los fallecidos eran israelíes, aunque no proporcionó detalles sobre las nacionalidades de otros presuntos fallecidos, según informó The Jerusalem Post. Asimismo, el líder de Hamas declaró al medio digital Axios que, “si Netanyahu estaba interesado en su seguridad, si los europeos y los estadounidenses están interesados en su seguridad, que obliguen a Israel a detener su agresión, a detener este genocidio, estos brutales crímenes de guerra que se cometen todos los días”. “Dejen que detengan esta agresión y encontrarán mediadores como Qatar y Egipto, y algunos otros países árabes. Así otros encontrarán una manera de liberarlos y los enviaremos a sus hogares”, afirmó. En la conversación con el canal de televisión británico, Meshaal negó las afirmaciones de Israel sobre las víctimas mortales del ataque del 7 de octubre. Contradiciendo las cifras proporcionadas por el Estado hebreo, que declaró 1.400 fallecidos debido al ataque sorpresa que desató el actual conflicto, Meshaal insistió en que cualquier muerte de civiles causada por el grupo islamista no fue intencionada. Además, afirmó que las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam, el brazo armado de Hamas, no mataron civiles durante su incursión en Israel. Meshaal también desmintió la participación de Irán en la ofensiva contra Israel, afirmando que Hamas actuó solo en este conflicto. Mientras tanto, desde Israel se ha afirmado que incluso con un acuerdo sobre los rehenes, las Fuerzas de Defensa israelíes no abandonarán sus planes de una posible ofensiva terrestre, según reportó Axios.
La liberación de Yocheved Lifshitz, rehén de Hamás, por parte de las Brigadas al Qasam, ha dejado al descubierto los horrores que vivió durante su secuestro. En unas declaraciones desde el hospital de Tel Aviv, donde se encuentra internada, Lifshitz relató cómo fue llevada en moto al enclave palestino y cómo fue lastimada por sus captores. Visiblemente afectada y desorientada, Lifshitz, de 85 años, hizo un llamado para que todos los rehenes, más de 220, secuestrados por Hamás y otras milicias durante el ataque del 7 de octubre en Israel, sean liberados y puedan regresar a sus hogares. Durante una rueda de prensa en el centro médico Ichilov de Tel Aviv, la anciana narró cómo fue transportada en motocicleta con las piernas en un lado y la cabeza en otro, mientras sus secuestradores la golpeaban con palos. Además, Lifshitz reveló que sus captores le quitaron sus pertenencias, incluyendo su reloj y joyas. Después de parte del trayecto en moto, fue obligada a caminar hasta llegar a un túnel para ingresar a la Franja de Gaza. La anciana describió la red de túneles de Hamás como una telaraña. Finalmente, fue llevada a una sala grande donde se encontraban otros 25 secuestrados por Hamás, hasta que horas más tarde fue trasladada junto a otros cuatro rehenes a una habitación separada. En esta habitación, según Lifshitz, fueron tratados bien y recibieron comida y medicinas. Lifshitz lamentó que la valla de seguridad que separa Gaza de Israel, que ha costado2.000 millones, no haya servido para proteger a los israelíes. La liberación de Lifshitz y otra mujer israelí, Nurit Yitzhak, fue posible gracias a la mediación de Egipto y Catar, por lo que el portavoz de esa milicia, Abu Obeida, señaló comorazones humanitarias imperiosas y satisfactorias. Sin embargo, los maridos de ambas mujeres, también secuestrados, siguen en manos de los islamistas. Los cuatro fueron raptados el 7 de octubre en sus casas por Hamás en el kibutz de Nir Oz, donde milicianos de Hamás mataron a miembros de esa comunidad. El esposo de Lifshitz, Oded Lifshitz, es un conocido activista por la paz que ha ayudado a transportar a enfermos de cáncer en Gaza a hospitales israelíes para recibir tratamiento.
El Ejército de Israel ha intensificado sus bombardeos sobre el norte de la Franja de Gaza en el decimoctavo día de guerra contra el grupo islamista Hamás. Estos bombardeos han incluido zonas aún ampliamente pobladas por civiles, lo que ha generado preocupación por el alto número de víctimas civiles. En las últimas horas, las fuerzas de Defensa de Israel han atacado más de 400 objetivos terroristas en la Franja de Gaza, según un vocero del Ejército israelí. “Se atacaron a docenas de hombres armados de Hamás que se disponían a disparar cohetes y llevar a cabo ataques terroristas contra el frente interno israelí. Durante el último día, aviones de combate atacaron docenas de infraestructuras terroristas y bases de operaciones de Hamás en los vecindarios de Shujaiya, Shati, Jabalia, Daraj Tuffah y Zaytun”, añadió. Los ataques aéreos israelíes han alcanzado un túnel utilizado por los milicianos de Hamás, así como centros de mando y terrenos de concentración ubicados en mezquitas utilizadas por el grupo. Estos ataques han sido parte de una operación a gran escala para debilitar las capacidades militares de Hamás. Sin embargo, la situación en la Franja de Gaza es cada vez más desesperada para los civiles. Muchos de ellos no han podido o no han querido evacuar, a pesar de los incesantes ataques. Se estima que más de 5.200 personas han muerto y más de 15.200 han resultado heridas en toda la Franja, siendo el 70% de ellos niños, mujeres y ancianos. Además, el bloqueo total de suministros impuesto por Israel ha dejado a los civiles en condiciones extremadamente difíciles. La falta de agua, alimentos, medicinas y electricidad ha colapsado los hospitales y ha provocado el brote de enfermedades como sarna, viruela e infecciones gastrointestinales. El hospital indonesio de Beit Lahia se encuentra sin electricidad debido al agotamiento del combustible necesario para los generadores. La escasez de combustible también dificulta la evacuación de los civiles hacia el sur de la Franja. Mientras tanto, el sur de la Franja también ha sido bombardeado y la ayuda humanitaria entra a cuentagotas, sin incluir el combustible necesario para los generadores de los hospitales. En Israel, las sirenas antimisiles siguen sonando en las poblaciones cercanas a la Franja de Gaza debido a los lanzamientos de cohetes por parte de Hamás. Además, en el norte de Israel, se ha recrudecido el intercambio de fuego con el grupo chií Hezbolá. En medio de esta escalada de violencia, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se encuentra en Israel con el objetivo de rebajar la tensión. Según el Gobierno israelí, 22 franceses han sido asesinados y otros tres continúan desaparecidos tras el ataque de Hamás el 7 de octubre. Este ataque incluyó el lanzamiento de cohetes y la infiltración de milicianos que torturaron y masacraron a habitantes de las aldeas cercanas a la Franja de Gaza y secuestraron a más de 200 personas.
Decenas de personas perdieron la vida en los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza este lunes, mientras los civiles esperan desesperadamente por ayuda humanitaria en medio de la guerra desencadenada por el sangriento ataque de Hamás contra Israel. El ejército israelí ha intensificado sus bombardeos en la Franja de Gaza en preparación para una posible operación terrestre en respuesta al ataque sin precedentes de Hamás, al que promete aniquilar. La comunidad internacional teme que este conflicto pueda escalar y afectar a otros países de Oriente Medio. Aunque la ayuda humanitaria ha comenzado a llegar a la Franja de Gaza desde el sábado, la ONU considera que la cantidad es insuficiente para satisfacer las necesidades de los 2,4 millones de palestino s que viven en condiciones de hacinamiento. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha exigido más ayuda y una distribución más rápida, así como una pausa humanitaria para permitir su distribución. El presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acordaron durante una conversación telefónica que habría unflujo continuo de ayuda a Gaza. Mientras tanto, el ejército israelí ha anunciado que ha atacado más de 320 objetivos militares durante la noche, incluyendo infraestructuras de Hamás y del grupo aliado Yihad Islámica. Según el gobierno de Hamás, al menos 70 palestinos han perdido la vida en estos ataques, incluyendo 17 en una casa en Jabaliya y otros 25 en el centro del enclave. Por su parte, las autoridades israelíes afirman que más de 1.400 personas han muerto en Israel desde el inicio del conflicto, la mayoría de ellos civiles a manos de Hamás, que también ha secuestrado a 222 israelíes y extranjeros. La presencia de rehenes en Gaza podría dificultar una operación terrestre por parte de Israel en este enclave superpoblado y lleno de trampas y túneles. Mientras tanto, en el enclave palestino, más de 5.000 personas, en su mayoría civiles, han perdido la vida debido a los bombardeos israelíes, según el ministerio de Salud de Hamás. El 15 de octubre, Israel pidió a los civiles del norte de la Franja de Gaza que se desplazaran hacia el sur para refugiarse de los bombardeos, ya que en la frontera se encuentran decenas de miles de soldados israelíes. Los ataques continúan golpeando el sur cercano a la frontera egipcia, donde cientos de miles de desplazados han buscado refugio.
Abu Obeida, cuyo grupo es el brazo armado de Hamás, ha anunciado en su cuenta de Telegram que las dos secuestradas son madre e hija. Según Obeida, este acto tiene como objetivo desmentir las afirmaciones del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su Administración, a quienes califica de fascistas y acusa de hacer declaraciones falsas e infundadas. Hasta el momento, las autoridades israelíes no han confirmado oficialmente la liberación de las dos secuestradas, cuyas identidades no han sido reveladas por las Brigadas Al Qasam. Sin embargo, una fuente de Hamás ha informado a EFE que las rehenes son Judith y Natalie Raanan, residentes de Evanston, en las afueras de Chicago, Estados Unidos. Según esta fuente, Hamás ha coordinado con el Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC) para entregar a las dos rehenes a dicho organismo y se ha asegurado de que ambas hayan llegado a territorio israelí. Obeida ha destacado que esta acción demuestra que el conflicto de Hamás es únicamente con Israe l y que se trata de un gesto humanitario. Este anuncio se produce dos días después de la visita de Biden a Israel, en la que expresó el apoyoinquebrantable de Estados Unidos al país y defendió el derecho de los israelíes a defenderse. Además, comparó a Hamás con el grupo terrorista Estado Islámico (EI) y condenó las atrocidades cometidas por la organización palestina, afirmando que hacen que el dáesh parezca más racional. Aunque se desconoce el número exacto de rehenes con pasaporte estadounidense en manos de los islamistas en Gaza, actualmente hay 13 estadounidenses desaparecidos y alrededor de 30 muertos tras el ataque sorpresa de Hamás el pasado 7 de octubre contra Israel, que dejó más de 1.400 muertos en territorio israelí. El grupo palestino también ha secuestrado a 250 rehenes, 200 de los cuales asegura tener en su poder y 50 en manos de otras milicias palestinas. Sin embargo, el Ejército israelí ha rebajado esa cifra a 203.